El comercio y la hostelería del paseo de Gràcia se blindan frente el covid-19

Más allá de las medidas sanitarias adaptadas por cada negocio o servicio, el eje de oro comercial del paseo de Gràcia ha decidido que debe ofrecer una imagen global de seguridad frente al covid-19 si quiere recuperar a un cliente en muchas ocasiones internacional y con recelos de viajar o moverse por Barcelona tras la pandemia. El blindaje que lanzan ahora es un decálogo de medidas bajo el asesoramiento del jefe de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla. La mayoría de tiendas, hoteles y restaurantes lucirán ese sello Covid Free, aunque no es la única fórmula sobre la mesa para recuperar facturación. La Asociación de Paseo de Gràcia (PAG) reclama también que el ayuntamiente revierta las limitaciones al tráfico impuestas en las últimas semanas. 

El paseo de Gràcia es probablemente el epicentro del 'shopping' local donde los compradores turistas tienen más peso. Recuperar su confianza es clave, ha señalado hoy lunes el presidente de la asociación, Luis Sans, por lo que se ha asegurado de que sus protocolos estén suscritos por un especialista en virus y se adapten a cada tipo de negocio. 

Implantación paulatina

Con casi el 100% de comercios ya abiertos en el paseo, la mayor parte adoptarán este compromiso que contempla higienización de tiendas y productos, mascarillas FFP2, distancias con la clientela, ventilación de los espacios y demás, pero en el caso de los hoteles añade medidas sobre la manipulación de las maletas, las llaves o los artículos de la habitación, mientras que en los restaurantes de la zona ahonda en la gestión de limpieza, colas, mantelerías, cartas, desinfección desde la recepción de las mercancías...

La hostelería del paseo y sus aledaños, en plena reapertura, está empezando a aplicar estos protocolos, relata Sans, con el reto de minimizar el riesgo de contagio y ofrecer seguridad.

El vial comercial ha sufrido los estragos económicos del confinamiento, pero todavía contempla un horizonte de recuperación muy lenta porque algunos de sus principales mercados emisores de clientes (EEUU, Rusia o países asiáticos aún están afectados por el virus, recalca el presidente. 

Además, enfatiza que más de la mitad de sus compradores son de fuera de Barcelona, lo que incluye a muchos visitantes del resto de Catalunya que ahora tienen más complicados los accesos por las medidas de restricción de tráfico implantadas por el consistorio para que los peatones tuvieran más espacio y distancias de seguridad.

El equipo de Colau anunció que los cortes de tráfico, como en Via Laietana, tenían ambición de continuidad. Algo que el comercio del centro rechaza.