Colau pide perdón a los niños por la rigidez de su confinamiento

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este miércoles perdón a los niños y adolescentes de la ciudad por el trato que han recibido durante la crisis sanitaria, por su rígido confinamiento: “Os quiero dar las gracias por vuestro enorme esfuerzo. Más allá de quién tiene competencias, tenemos que pedir disculpas. Las instituciones no han tenido el cuidado suficiente con los niños y los jóvenes. Durante muchas semanas se os ha dicho que no podías pisar la calle”:

Colau ha formulado la disculpa durante la audiencia que el ayuntamiento celebra tradicionalmente con alumnos de colegios de Barcelona, con los que se debate sobre un tema concreto y sobre propuestas que estos hacen para mejorar la sociedad. Este año, en la 25a edición de la audiencia, el tema central era la construcción de “una ciudad feminista, que garantice la igualdad entre hombres y mujeres”, en palabras de la alcaldesa.

El acto ha sido peculiar, y es el primero de carácter presencial que el consistorio celebra en su sede desde que se inició la crisis sanitaria por el coronavirus que dejó a la población enclaustrada en su domicilio. Pero la distancia a la que obliga la precaución de la fase actual de la pandemia ha obligado a limitar la presencia de los niños en el Saló de Cent: 13 alumnos de distintos colegios de la ciudad han sido los representantes del colectivo que han estado presentes en el ayuntamiento.

Algunos han tomado la palabra para preguntar cómo afronta la Administración barcelonesa cuestiones tan concretas y preocupantes como el acoso que sufren las mujeres en las redes y en las calles. Y además del de Colau, han escuchado intervenciones de concejales de otros grupos: por ERC, la de Ernest Maragall; por el PP, la de Josep Bou, y por Ciutadans, la de Francisco Sierra.

La Mar Bella

La audiencia tiene su antecedente en el encuentro que Colau celebró con niños y jóvenes en el pabellón de la Mar Bella a finales de enero, cuando nadie preveía el confinamiento que se acercaba. Y deja como herencia un manifiesto que recoge peticiones al ayuntamiento, a los centros educativos y a las familias. Entre otros aspectos, al consistorio se le insta a evitar la publicidad sexista, a crear puntos de acogida en la calle para personas que se sientan acosadas, impartir formación sobre igualdad a los mayores.

A los colegios se les emplaza a establecer protocolos de igualdad, a formar al profesorado y a eliminar distinciones en la puntación de niñas y niños en educación física. A las familias, a informarse y no diferenciar la educación de un niño y una niña, a no elegir colores en función del género, a no optar por unos u otros juguetes etiquetándolos como femeninos o masculinos.