A partir del lunes

Las guarderías de Barcelona esperan instrucciones del ayuntamiento para abrir

Según el plan de desescalada, los centros pueden acoger a niños de 1 a 3 años, con un máximo de 5 menores por espacio

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Efe

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Las guarderías municipales de Barcelona están a la espera de que el ayuntamiento les transmita instrucciones diferentes a las del plan de desescalada para abrir el próximo lunes día 8, cuando la ciudad entrará previsiblemente en fase 2. Según el plan de desescalada, las guarderías pueden acoger a niños de 1 a 3 años, con un máximo de 5 niños por espacio y dando prioridad a las familias que necesiten conciliación laboral.

A finales del pasado mes de mayo, las escuelas de infantil municipales de Barcelona expresaron sus inquietudes frente a la apertura en una carta que enviaron a la alcaldesa, Ada Colau; al teniente de alcaldía de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad, Joan Subirats, y a la comisionada de Educación, Maria Truñó.

En la carta afirmaban que "mientras el criterio principal para prevenir y proteger del virus sea la distancia física, las escuelas no deben abrir". El mismo colectivo emitió un comunicado en el que aseguraba el compromiso del ayuntamiento de redactar medidas diferentes a las adoptadas en el plan de reapertura de Educación.

"Máxima prudencia"

Por su parte, fuentes del ayuntamiento barcelonés consultadas por Efe han reconocido que "se trata de un tema con el que se debe ir con máxima prudencia", en el que "se está trabajando muchísimo" y que "de momento, no se puede decir nada".

Entre las inquietudes trasladadas a la alcaldesa y al resto de responsables de las guarderías municipales aparece la imposibilidad de mantener la distancia física entre los niños más pequeños. Argumentan que la vuelta en junio "no responde a ningún acompañamiento emocional, ni de respeto al niño, ni a ningún modelo de escuela" y piden "no forzar a los niños a vivir otra situación dura".

"No se trata solo de un tema de protocolo higiénico, sino que evitar que los niños se acerquen no será posible a menos que hagamos intervenciones poco educativas o más bien, y por qué no decirlo claro, poco o nada respetuosas", añaden en la carta.

Múltiples dudas

Otros de los interrogantes que se plantean las responsables son sobre las garantías de salud en los niños que acudirán a los centros, ya que ante enfermedades crónicas, según el plan de desescalada, se debe hacer una valoración conjunta por parte de la familia, escuela y médicos.

Al respecto, las responsables se preguntan "cómo se resuelve este tema, teniendo en cuenta que estos meses no ha habido facilidad de visitas pediátricas" o "cómo deben actuar ante la opción familiar de no vacunar".

Sobre el criterio de atender prioritariamente a niños cuyos padres deben trabajar presencialmente, se preguntan también si corresponde a los responsables de los centros determinar cada caso, cuando "hay quien trabaja en la economía sumergida y no puede acreditar trabajar fuera del domicilio".

La comunicación cuenta con el apoyo de la Xarxa Territorial d'Educació Infantil (0-6 anys) de Catalunya, los sindicatos COS, Intersindical-CSC, CGT, USTEC, CCOO y de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Catalunya (FAPAC).

Por otra parte, los ayuntamientos de localidades situadas en el área de Barcelona como Mollet y Cerdanyola del Vallès, Rubí, Montcada i Reixac y Ripollet han informado de que los centros de educación infantil municipales no abrirán hasta el próximo mes de septiembre.

En el mes de junio, los consistorios coinciden en que es muy difícil garantizar las condiciones del plan de desescalada y "no se puede asegurar la seguridad sanitaria de niños, familias, maestros y cuidadores".

Alertan, asimismo, de "no poder seguir el modelo educativo y pedagógico establecido" según las normas del plan, y argumentan que dedicarán los meses de verano a adecuar las instalaciones a las necesidades del próximo mes de septiembre.