SALUD PÚBLICA

Vecinos del Raval observan en los narcopisos un peligroso foco de contagio | Coronavirus

En la calle de Salvador han marcado unas líneas en el suelo para que los clientes guarden las distancias

Narcopiso en el Raval, en la calle Sant Salvador

Narcopiso en el Raval, en la calle Sant Salvador / periodico

Luis Benavides

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En la calle Salvador del Raval de Barcelona apenas se nota el estado de alarma. No hay cuaretena que valga para los negocios ilícitos. Tres narcopisos en el 7 bis de esta vía siguen funcionando y sus clientes acuden a diario. En algunos momentos se amontonan en el portal, sin respetar la distancia de seguridad que marcan las autoridades sanitarias para evitar la propagación del coronavirus. Esto preocupa y mucho a los vecinos que, por ejemplo, bajan para comprar el pan o hacer la compra esencial. La sensación de inseguridad se ha multiplicado ahora con este, dicen, peligroso "foco de contagio descontrolado".

Unos vecinos de esta callejuela del Raval han pasado a la acción marcando en el suelo con cinta aislante unas líneas que esperan sean respetadas por los habituales del 7 bis, principalmente personas toxicómanas que acuden en busca de sus dosis. También han colocado unos guantes de plásticos de cortesía y un cartel con tres recomendaciones básicas: "Estimado cliente. Respeta la distancia. Usa guantes. Desinfecta tus manos".

La asociación vecinal Acció Raval denuncia en un comunicado que en estos pisos también "se almacena material robado y se alquilan habitaciones a personas con dificultades para encontrar vivienda que se hacinan en condiciones insalubres y donde posiblemente existe la trata de mujeres". 

Los narcopisos han convertido hace tiempo la calle de Salvador en "uno de los puntos más inseguros y conflictivos del Raval", asegura la asociación vecinal, y la situación ha empeorado en los últimos días pues los vecinos se sienten inseguros al convivir con narcotraficantes y consumidores de droga que no respetan las medidas fijadas por las autoridades sanitarias para frenar la propagación del covid-19. Entre los vecinos de este edificio con cinco pisos y una veintna de viviendas hay un niño con asma, un joven diabético, ancianos y otras personas vulnerables. Cada vez que salen a la calle a comprar comida o para dirigirse a la farmacia deben extremar, más si cabe, las precauciones. La escalera incumple "las más elementales normas de higiene".

Acció Raval lamenta en su comunicado "la inacción" de las administraciones, policía y propietarios de estos pisos -uno de los tres fue cedido por una entidad financiera a la Generalitat para ofrecer un alquiler social- y esperan tomen medidas. En la cuenta de twitter de la calle han colgado imágenes de un nutrido grupo de personas frente a uno de estos números. “Tenéis la oportunidad de detener no solo el ‘trapicheo’ que se sigue haciendo, sino para hacer respetar el confinamiento. Si no lo aprovecháis, seguiremos pensando que poco os importa vuestro trabajo y el vecindario”, denuncian.