Uno de cada siete conductores de bus de Barcelona está de baja, en su mayoría por estrés

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) decidió presentar la incorporación de 105 nuevos autobuses, en su mayoría de gas natural comprimido, este jueves por la mañana, Día Internacional de la Eficiencia Energética. Esta ambientalización y ampliación de la flota asciende a 34,7 millones de euros, una cifra abultada que contrasta, según algunos sindicatos, con las condiciones laborales de los conductores de estos vehículos.

Entre los temas a abordar de manera urgente entre sindicatos y empresa destaca el "elevado absentismo laboral". Según la sección sindical UGT Transports Barcelona S.A., con datos de enero 2020, cada día hay una media de 450 conductores de autobús de baja. Esto supone un 14% de la plantilla de chóferes. El año pasado, el absentismo por incapacidad temporal (IT) fue del 13,25%, según TMB. El porcentaje, advierte UGT, ha llegado a alcanzar el 20%, un nivel crítico, que puede poner en peligro el servicio.

Fuentes de la sección sindical de la CGT en TMB, aseguran que recientemente unos 60 autobuses se quedaron sin salir de las cocheras de Horta por falta de personal. "El absentismo se ha disparado por una suma de muchos factores. En los últimos cuatro años no se invirtió en material y se trabajaba con autobuses viejos, que producían bajas por problemas de espalda. Con la red ortogonal y sus horarios ajustados han aumentado los casos de estrés", explica a este diario un delgado de prevención y salud de CGT Bus.

TMB admite el problema. “El absentismo es un tema que nos ocupa y nos preocupa”, ha explicado la concejala de movilidad, Rosa Alarcón.  “Estamos trabajando en un plan para reducir estas bajas pero no lo queremos hacer solos, queremos hacerlo junto a los sindicatos”, ha añadido la también presidenta de TMB sin querer entrar en más detalles. Están inmersos en la negociación de un nuevo convenio colectivo, con una gran fragmentación sindical, y no está siendo sencillo.

La red ortogonal

Las condiciones laborales, el estrés y la falta de descansos de estos trabajadores son los principales responsables del absentismo, según los sindicatos consultados por este diario.  Aseguran que las bajas se empezaron a disparar con la entrada en funcionamiento de la nueva red de buses, la ortogonal, la de las H, las V y las D. Con la convencional, sostienen fuentes de UGT, el chófer tenía su hora de entrada y salida. “Los conductores ahora solo reciben avisos de ‘vas tarde’ o ‘vas adelantado’, y eso genera mucho estrés”, explica un portavoz de UGT, que señala “la mala gestión realizada por la dirección de los centros de trabajo y al director de operaciones” como principales culpables de esta situación. “No estamos hablando de la alta dirección ni de la nueva cúpula política, a la que estamos dando un voto de confianza para que pongan soluciones”, asegura el portavoz.  Alarcón, que lleva en el cargo desde agosto del 2019, no tiene tan clara la relación directa entre el aumento del estrés y la nueva red ortogonal, “que se ha implantado en los últimos siete años por fases”, ha recordado. 

La sección sindical UGT Transports Barcelona TMB denuncia, además, que la dirección incumple el compromiso de acercar los puntos de relevo. Esto implica hacer desplazamientos adicionales y supone el alargamiento de la jornada laboral. Por otra parte, el sindicato asegura que el absentismo está sobrecargando al resto de la plantilla, que no puede disfrutar de los días de descanso que les corresponde.

Renovación “indiscutible”

“Si pedimos a la ciudadanía que hagan servir el transporte público, tenemos que mejorar la oferta”, ha sentenciado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha recordado durante la presentación oficial de los nuevos buses que el decreto de emergencia climática “no era retórico” y que esta renovación de la flota es solo un ejemplo de “medidas concretas”. La “ambición” del ‘conseller’ de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, también presente en el acto, es seguir mejorando y ampliando la oferta de transporte público y, sobre todo, seguir sumando viajeros a escala metropolitana. “Queremos que cada vez más usuarios suban al bus y que tengamos una movilidad más segura y sostenible”, ha expresado el también presidente de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM).  

Nadie discute la necesidad de renovar la flota. UGT, por ejemplo, entiende que estos nuevos vehículos, además de ser mucho menos contaminantes, serán “más modernos y más confortables” para todos, también los conductores. La compañía, no obstante, opinan fuentes del sindicato, también debería invertir en personal. Y el primer paso sería estabilizar la situación de los casi 200 trabajadores contratados temporalmente el pasado verano para fines de semana y cubrir bajas. “Sería una manera de dar más estabilidad a estos conductores –continúa el portavoz de UGT- y permitiría reforzar las líneas con más vehículos”.