TRANSPORTE PÚBLICO

La T-Familiar sale a la venta y las viejas T-10 caducan

La estación de metro en plaza de Espanya, durante la jornada de huelga

La estación de metro en plaza de Espanya, durante la jornada de huelga / periodico

Luis Benavides

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Ahora sí. Adiós definitivo a títulos ya descatalogados como la T-10, la T-Mes, la T-50/30 y la T-70/30. Los usuarios que conservaban alguno de estos bonos e intenten desplazarse con los mismos se encontrarán con un mensaje de error en las máquinas validadoras de cualquier operador del área de Barcelona -metro, bus, ferrocarril, tren y tranvía-  a partir de este domingo, 1 de marzo. Los billetes y abonos de transporte público del área metropolitana de Barcelona son válidos, con carácter general, hasta el último día de febrero del año siguiente al de la compra. Todos los títulos comprados en el 2019 excepto los trimestrales (T-Jove y T-Trimestre) dejan de ser vigentes.

La T-10 se jubila 19 años después convertida en el título de referencia. Según datos de la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), el 55% de los viajes realizados en los últimos años se hacían con este título. Todo apunta que la T-Usual, un bono de viajes ilimitados durante 30 días, está cogiendo el relevo. Sus ventas se dispararon en enero un 67% respecto a la suma de equiparables, es decir T-50/30 y T-Mes. Las validaciones de la T-Casual, en cambio, han caído respecto a las de la T-10. Pero no todo podían ser despedidas. Este domingo, si no surge ningún problema técnico de última hora, también se podrá empezar a comprar la esperada T-Familiar, una tarjeta multipersonal inventada ‘in extremis’ tras las numerosas protestas de usuarios no habituales que criticaban que su teórica sustituta, la T-Casual, era unipersonal y solo se podría marcar un viaje cada vez.

La ATM rectificó con la T-Familiar, diseñada para el uso simultáneo de una familia de hasta cuatro miembros (ocho viajes) y con un coste de 10 euros. No parece que vaya a repetirse la historia con la T-70-30, la más utilizada por las entidades juveniles como ‘esplais’ y ‘caus’, que ahora no encuentran una alternativa en el nuevo sistema tarifario y mucho menos con el mismo importe. Esto ha provocado el malestar del Consell de la Joventut de Barcelona (CJB), la plataforma de asociaciones juveniles de la capital catalana, que ha trasladado su inquietud a la ATM. Este diario se ha puesto en contacto con fuentes de este consorcio mayoritariamente representado por la Generalitat (51%), encargado de coordinar y planificar el transporte público de la región urbana de Barcelona, pero han preferido no hacer comentarios al respecto. Tampoco han respondido a la plataforma.

Salidas colectivas

El CJB admiten que el nuevo sistema, con la incorporación de la T-Usual, presenta “una notable reducción de tarifas de uso cotidiano”, pero sostienen que no da respuesta a las necesidades de las entidades y colectivos que se desplazan en grupo.  “Una T-70/30 de seis zonas nos ofrecía la posibilidad de hacer 70 viajes en un día, ir y volver con unos 30 niños y jóvenes, por ejemplo, por 183,70 euros. Ahora las alternativas son la T-Grup, que cuesta unos 150 euros más, unos cinco euros por desplazamiento, o la T-Familiar, que te obliga a sacar muchos billetes y también sale algo más cara”, explica a este diario el presidente del CJB y responsable del área de Emergencia Climática de la plataforma, Luis Fernández, que lamenta que la ATM no haya tenido en cuenta “la demanda de precios reducidos para viajes en grupos del asociacionismo educativo”. Los menores afectados por este nuevo sistema tarifario son más de 3.000.

Los representantes de la plataforma, que agrupa 83 entidades y 10 federaciones de ‘esplais’ y ‘caus’, han pedido reunirse con el ATM. Su principal demanda: recuperar la T-70/30 o crear alguna parecida a la T-Escolar (válida para salidas colectivas de estudiantes de hasta 16 años y monitores). En el momento de la compra de esta tarjeta para grupos escolares es necesario presentar una acreditación expedida por el Institut Municipal d’Educació de Barcelona (IMEB). “Nuestras salidas también están relacionadas con la educación, aunque sea no formal o no sirva para el currículo escolar”, subraya Fernández, que sí ha conseguido una reunión con la concejalía de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona la semana que viene.

La reivindicación del CJB cuenta con el apoyo de la asociación Promoció del Transport Públic (PTP), que si bien consideran que el nuevo sistema tarifario es “positivo en líneas generales” no ha sido capaz de resolver algunos puntos débiles como los viajes en grupo. “La T-Familiar no se pensó para este colectivo, sino para dar respuesta  a familias de fuera de Barcelona”, recuerda uno de los portavoces de la asociación, Daniel Pi, que entiende que la queja del asociacionismo juvenil está justificada. “No parece muy inteligente eliminar este título para grandes grupos. La incidencia en la recaudación es mínima y no hacen servir el transporte público en hora punta sino los fines de semana. Además, deberían ver este colectivo como una escuela de usuarios”, añade Pi, que también considera fundamental revisar y coordinar las tarifas sociales porque actualmente "existen agravios comparativos entre municipios metropolitanos". 

Cambios

Las personas usuarias del transporte público todavía se pueden acoger a la posibilidad de cambiar presencialmente los títulos de 2019 por nuevos títulos del 2020. Tienen margen hasta el 30 de junio siempre y cuando no estén estrenadas. La T-10 se pude cambiar por una T-Casual abonando la diferencia de precio y la T-Mes, por una T-Usual sin ningún tipo de compensación económica.

Demandas históricas de los jóvenes

El Consell de Joventut de Barcelona (CJB)  también quiere tratar otros temas con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) , “demandas históricas” , dicen, como ajustar las tarifas a la definición legal de juventud de la Generalitat de Catalunya. Según la ley catalana, la etapa de la juventud comprende el periodo vital de las personas entre los 16 y los 29 años. “¿Por qué la T-Jove caduca a los 25 años? La juventud se encuentra en una situación laboral de precariedad que dificulta su emancipación: sueldos bajos, contratos temporales y a tiempo parcial”, explica la plataforma, que también piden aumentar hasta los 18 años el bono gratuito T-16. Consideran que no tiene sentido que este título se acabe a “media etapa formativa”.