Suspendido el tercer intento de desalojo de 'Date una Huerta'

El huerto comunitario 'Date una huerta', situado en el corazón del barrio de la Prosperitat, continuará con su actividad al menos durante unos meses. La presión de los vecinos y la mediación de la gerencia del Distrito de Nou Barris han conseguido parar por tercera vez el desalojo de este oasis verde situado en el 79 de la calle de Joaquim Valls. Según fuentes municipales, los propietarios del solar anularon el alzamiento previsto esta martes por la mañana. 

Los impulsores de este proyecto comunitario okupado quieren negociar directamente con la propietaria del terreno, el fondo Cerberus.  “El Distrito está actuando como intermediario, pero el acuerdo para una cesión de uso provisional debería ser entre los propietarios y nosotros”, sostiene  uno de los portavoces del espacio, Jordi, más conocido por sus vecinos como ‘Bicicleto’.

Han ganado una batalla, no la guerra, dicen. No pueden bajar la guardia. La historia se repetirá en unos cuatro meses, calculan los impulsores de este colorido vergel. Se basan en su experiencia, en la cadencia de los anteriores amagos de desahucio. “Esto nos genera mucha incertidumbre y no podemos desarrollar nuestro proyecto con tranquilidad. La gente se desmotiva. ¿Para qué arreglar esto si en unos pocos meses nos echarán? Que nos dejen tranquilos”, explica Jordi, que asegura que si alguien mantiene este espacio ordenado y sin generar problemas al vecindario son ellos. “Aquí estamos 364 días al año, todos excepto el 8 de marzo (día internacional de la mujer)”, puntualiza.

La Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (Favb) ha lanzado un comunicado en contra del desahucio inminente de este huerto urbano, suscrito por más de 30 entidades. “Ya son más de 60, que se han ido sumando en los últimos días”, ha puntualizado el portavoz de 'Date una Huerta', que considera “clave” tener el apoyo del tejido asociativo. Ese apoyo lo han sentido esta mañana. Representantes de diferentes entidades han estado esta mañana, desde bien temprano, apoyando la causa.  

Cohesionador y terapéutico

El barrio valora este espacio con las puertas abiertas a todo el barrio. Antes, durante más de 10 años, fue un nido de porquería, aseguran. “En tres años que llevamos aquí no hemos tenido ni una queja, ni una denuncia”, subraya Jordi, que define este proyecto como una ágora, un punto de encuentro. En la misma línea, un portavoz de la Associació de Veïns de Prosperitat, Joan Catafal, defiende las múltiples funciones de esta pequeña parcela. “Tiene un papel cohesionador, también pedagógico, porque vienen muchos niños de las escuelas del barrio; pero sobre todo tiene una función terapéutica muy importante”, asegura este representante de la entidad vecinal. “Aquí viene algún joven con el tercer grado o en proceso de desintoxicación que han encontrado en este huerto un apoyo, una manera de volver a entrar en el circuito. Si lo cierran, ¿qué harán? Mejor que estén aquí que en un bar”, añade.

Hasta la fecha los propietarios del solar -que ha pasado por diferentes manos en los últimos años- no han pedido ninguna licencia de obras para construir. Mientras no entren los operarios para empezar a construir, advierte el portavoz de la comunidad de 'Date una huerta', "los vecinos entrarán una y otra vez en el solar".