TRADICIÓN DEL CONSISTORIO

Colau visita a las monjas de Pedralbes

La alcaldesa y concejales de todos los grupos participan en la comitiva anual al monasterio de las clarisas

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Toni Sust

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y concejales de todos los grupos han visitado este miércoles a las monjas clarisas de Pedralbes. Una tradición anual que se celebra en el día de Santa Eulàlia, copatrona de la ciudad, y que se inicia, como ha sucedido hoy, con la colocación del pendón de la santa en el balcón del consistorio.

Pasadas las 10 de la mañana, Colau y unos cuantos ediles se han subido a un autobús de Transports Municipals de Barcelona que les ha llevado hasta Pedralbes. En él, además de la alcaldesa, viajaban concejales de casi todos los gruposde Barcelona en Comú, Marc Serra; de ERC, Jordi Coronas; de JxCat, Elsa Artadi, Neus Munté, Francina Vila, Jordi Martí Galbis; de Ciutadans, Paco Sierra, Luz Guilarte y Marilén Barceló; de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls –que recordaba como de niño sus padres le llevaban a misa al monasterio porque era en catalán-, y del PP, Josep Bou.

“No viene ningún socialista”, ha advertido alguien. “Hombre, aquí hay muchos socialistas, pero de los buenos”, ha proclamado Bou entre sonrisas.  En Pedralbes esperaban otros ediles: los tenientes de alcalde Joan Subirats y Albert Batlle, de BComú y el grupo del PSC, respectivamente, el republicano Jordi Castellana y el popular Óscar Ramírez.

Cantar o no cantar

Antes de degustar buñuelos y mató, los visitantes han escuchado dos canciones cantadas por el Orfeó Sarrianenc junto con monjas de la comunidad: els Goigs de Santa Eulàlia (aquí se ha visto a Colau cantar un momento) y el Virolai (en la parte fácil, casi todos movían los labios, en la parte más compleja, apenas Martí Galbis). Tras una visita al proyecto de recuperación del huerto medieval, la comitiva ha escuchado las palabras de la madre abadesa, Montserrat Casas, que le ha pedido a Colau: “No olvidéis el monasterio”.

La alcaldesa, como varios de los representantes municipales, se iba después al entierro de Diana Garrigosa, la esposa de Pasqual Maragall, para la que Colau ha tenido un recuerdo en su discurso a las monjas, de las que ha ensalzado su labor: “Lleváis 700 años cuidando el monasterio y os lo agradecemos”.