sector turístico

Los proyectos hoteleros se ralentizan en Barcelona y crecen en su área metropolitana

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Patricia Castán

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Tres años después de la aprobación del plan especial urbanístico de alojamiento turístico de Barcelona (PEUAT), su efecto limitador en la oferta hotelera de la ciudad empieza a apreciarse en el ritmo de aperturas. Si al principio la inercia de las licencias previas mantuvo un alto número de novedades, ahora estas aflojan en la misma medida en que se animan los proyectos para el área metropolitana de Barcelona. Este 2020 se prevé que abran cuatro hoteles en la ciudad que insuflarán algo más de 600 habitaciones, al margen de reformas; en el entorno de la capital catalana levantarán el telón tres, con similar volumen de plazas. Pero las proporciones se van invirtiendo a  corto plazo.

Este intercambio de tendencias revela la potencia de la marca Barcelona, que tira más allá de sus distritos. Algunos promotores optan sin dudar por municipios vecinos ante las estrictas limitaciones de la capital catalana. Y de hecho no pocos establecimientos incluyen estratégicamente la palabra Barcelona en su nombre, como el inminente BCool Barcelona, que abrirá pronto en Sant Adrià, o el Hard Rock en ese mismo municipio, en el 2022. Al fin y al cabo, las distancias entre municipios barceloneses son muy asumibles.

Que Barcelona vaya extinguiendo proyectos previos e incorpore nuevos con cuentagotas en barrios periféricos cumple el guión previsto por el ayuntamiento de Colau, con vistas a frenar el desembarco hotelero acelerado de la última década. A cierre del 2019, la ciudad sumaba 434 hoteles (desde lujo a una estrella), con un total de 75.504 plazas, tras haber ganado 1.239 camas (635 habitaciones, en seis hoteles) el año pasado. El horizonte actual de crecimiento es de los próximos años es unas  3.800 plazas, incluyendo las de este año, aunque algunas iniciativas no acaban de confirmarse.

La ciudad tiene en marcha 11 nuevos proyectos en marcha 11 proyectos posteriores al PEUAT en barrios periféricos, y otros ocho por tramitar

El director del Gremi d’Hotels de Barcelona, Manel Casals, declara a este diario que en estos momentos los efectos del PEUAT ya son notorios, con la ciudad ultimando sus «últimos proyectos aprobados antes del plan». Cabe señalar que el proceso desde la planificación y licencia hasta la ejecución de un hotel suma varios años, lo que ha supuesto que ahora afloren hoteles planeados hace más de un lustro. Casals asume que la limitación podía ser necesaria en algunas zonas, pero insiste en defender modificaciones del PEUAT que permitan reformas más ambiciosas para que la planta hotelera no quede obsoleta. O flexibilizaciones en algunos casos. El sector confía en negociar cambios incluso antes de que el Supremo se pronuncie sobre diversas sentencias contrarias al plan especial.

 En la misma línea se pronuncia Albert Grau, socio y codirector de Cushman & Wakefield Hospitality en España, cuyos datos del sector constatan un año récord de ocupación y crecimiento en los ingresos por habitación. Ese poder de atracción de la ciudad implica que su entorno funcione si tiene metro cerca o buenas comunicaciones, como en el caso de L’Hospitalet, más interesante para muchos promotores que un barrio barcelonés alejado del centro según cuál sea su público objetivo. Y, como Casals, cree fundamental los cambios normativos que permitan acometer reformas a fondo sin perder camas, para garantizar la innovación que siempre ha caracterizdo a las plazas locales.

También alerta de que el interés internacional por la ciudad es enorme, pero que a falta de licencias nuevas, los precios de los hoteles –ahora cotizan por encima de su valor– han frenado las rotaciones en muchos casos.

En la consultora y promotora 3 Capital, Juan Gallardo mantiene que  aunque Barcelona mantiene su tirón, «las zonas donde hoy podrían desarrollarse nuevos proyectos no han despertado suficiente interés». «Si a eso le sumamos la incertidumbre ante el desenlace del PEUAT, cadenas y promotores retrasan sus decisiones», y los hoteleros acutales « aprovechan la circunstancia». 

Informes 'post plan especial'

De hecho, fuentes del ayuntamiento barcelonés indican que hasta el pasado noviembre se emitieron 46 informes favorables a potenciales proyectos, aunque 27 se descabalgaron al no tramitar obras ni actividad alguna en seis meses posteriores. Los 19 restantes vigentes supondrían 2.171 plazas, de los que 11 han iniciado trámites. En total serían seis hoteles, dos albergues, una pensión y dos bloques de pisos turísticos, que se construirían en próximos años. Los otros ocho aún no han inicido esa burocracia.

Y conviven con cuatro previstos en el Eixample (con tramitación previa a a la limitación) de cuatro o tres estrellas y sin fecha de apertura, entre otros. Pero en la ciudad, en los próximos meses, el debut más sonado será (por fin) el del Hotel Me de gran lujo en la calle de Casp (Melià), al que se sumará este mes el Kimpton de InterContinental en Ciutat Vella, y otros dos de cuatro estrellas (Occidental Barcelona –de Barceló Hotels– en Diagonal, 414; y Leonardo Royal Hotel Fira Barcelona, que con 204 habitaciones será el mayor del año. 

Otros municipios

El área metropolitana, que durante años ha sido un erial hotelero, recibe con brazos abiertos a sus nuevos pretendientes. Sus municipios suman en la actualidad 94 hoteles con 17.917 camas, a los que hay que sumar 18 proyectos (algunos sin fecha, pero una docena previstos antes del 2022) que inyectarán  1.877 habitaciones con 2.301 plazas, según datos disponibles por la patronal.

L'Hospitalet es hasta ahora el principal beneficiado de las limitaciones en BCN, sobre todo en su distrito económico

El más aventajado es L’Hospitalet, que ha abierto con éxito tres frentes turísticos: los negocios (zona Fira y empresas); el ocio (exprimiendo sus buenas comunicaciones y cercanía a Port –cruceros– y aeropuerto); y el turismo deportivo, relata el teniente de alcalde Francesc Belver. El municipio tiene un plan de hoteles con ubicaciones óptimas y límites, y varios proyectos en marcha. Al gran hotel de Hampton by Hilton en la zona de Fira Gran Via le faltan unos meses, pero también hay tres proyectos avanzados en el distrito económico que podrían iniciarse este año, otro en tramitación en el barrio de Sant Josep, y al menos otro en fase de licencia en Collblanc. Amén de disponibilidad para tres o cuatro más en la segunda fase de desarrollo de la Gran Via. 

Badalona, que hasta ahora tenía un solo hotel (hostales aparte), sumará este año 551 camas en el puerto deportivo (Sallés Hotels) y tramita otro junto al futuro Museu del Bàsquet, al lado del Màgic Badalona. Como otros municipios, se vuelca en captar inversiones que potencien la actividad turística y económica en su ciudad.