Zona Franca abre el sábado la primera estación de metro elevada de Barcelona

Este sábado 1 de febrero pasará a la historia del transporte público de Barcelona como el día en que entra en servicio la primera estación elevada de la red de metro de la ciudad. La parada de Zona Franca, de la nueva línea 10 Sud, abrirá sus puertas a las tres de la tarde, poco después de su inauguración oficial.

Además de estar situada en un viaducto elevado, algo inédito en un transporte que casi siempre es subterráneo,  Zona Franca dará servicio a miles de trabajadores, muchos de ellos funcionarios, de empresas públicas y privadas en los alrededores de la calle A del polígono industrial. Entre ellas, gigantes como Transports Metroplitans de Barcelona, Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), el Consorci de la Zona Franca, Bombers –que tienen un gran parque muy cerca– y Guardia Urbana, con oficinas y parque móvil a pie de la parada de metro.

Ocho paradas

La flamante estación, de diseño sencillo pero sorprendente, accesible con ascensores, se encuentra en el centro de la calle A de la Zona Franca, entre las calles 1 y 2, es decir en el lado más próximo a la ciudad y al puerto, en el distrito de Sants-Montjuïc. La parada es la octava y última de la L-10 Sud,  que comienza en Collblanc y sigue a través de Torrassa, Can Trias i Gornal, Provençana, Ciutat de la Justícia, Foneria y Foc.

Y es precisamente a partir de esta última, en el inicio del paseo de la Zona Franca, cuando el trazado de la línea se eleva y supera el nivel de la calle para entrar en un viaducto de tres kilómetros, donde está la nueva pareada y se ubicarán las tres siguientes (Port Comercial, Ecoparc y ZAL / Riu Vell) antes de llegar a las cocheras de la línea.

18.000 pasajeros cada día

En una visita de obras a la nueva estación de Zona Franca, el 'conseller' de Territori, Damià Calvet, ya se refirió a la importancia que esta nueva parada de la L-10 Sud tiene para los miles de trabajadores de la zona, que hasta ahora dependían del coche privado para llegar al trabajo. “Servirá mucho para la economía productiva del país. Los 3.600 viajeros que tendremos cada día en la nueva parada se sumarán a los 15.000 que ya usan la L10 Sud, superando los 18.000, una cifra importante”, destacó Calvet.

El 'conseller' vinculó ya entonces la apertura de la nueva parada y ampliación de la línea con la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), el pasado 1 de enero, y la necesidad de apostar por una movilidad más sostenible.