Los primeros analisis indican una "ligera recuperación" en el Besòs tras el vertido

La Agencia Catalana del Agua (ACA) lleva a cabo una segunda campaña de muestreo para analizar la calidad del agua del río Besòs, contaminada a raíz del incendio de una fábrica de reciclaje de disolventes y residuos industriales el pasado 11 de diciembre en Montornès del Vallès (Barcelona). Esta segunda acción forma parte del plan de choque anunciado por las administraciones para recuperar el río tras el desastre ecológico causado por el vertido de sustancias tóxicas, según un comunicado del ACA y el Consorcio Besòs-Tordera.

La acción en curso incluye la recogida de muestras del agua en diferentes puntos del río, también en pozos de diversos usos, en la playa del parque litoral, en la desembocadura y en la salida de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Montornès.

Los técnicos del ACA analizarán la evolución de la calidad del agua tras el accidente en la empresa Ditecsa y se estudiarán otros parámetros para conocer la situación general del ecosistema fluvial y la biodiversidad del Besòs, en jaque tras un vertido catalogado por los ecologistas como un “ecocidio" que se llevó por delante numerosas especies, principalmente peces y anfibios.

Estaba por ver si todo el líquido contaminante se lo llevaría el río o quedaría en los sedimentos y fangos. A falta de conclusiones definitivas, con las muestras tomadas entre el 17 y 19 del pasado mes de diciembre, los primeros resultados apuntan a “una ligera mejora” de la calidad del agua respecto a las muestras recogidas durante las 48 primeras horas tras el incendio. “La presencia de compuestos disolventes volátiles el día del incendio era 100 veces superior a los límites regulados. Una semana después del episodio la presencia de estos compuestos se ha reducido de manera significativa, quedando entre 5 y 10 veces por debajo de los límites regulados”, detalla el comunicado.

La ACA y el consorcio apuntan además, como signo de recuperación, que los técnicos “ya han confirmado la presencia de algunos ejemplares de peces vivos en diferentes puntos cercanos a la zona afectada”. El pasado 13 de diciembre ya se localizaron carpas en el tramo final del río, si bien los ecologistas prefirieron rebajar la euforia por su escaso valor -es una especie invasora con una gran resistencia- y el lugar en el que fueron encontradas.

Más muestras y seguimiento

El calendario del plan de choque detalla un segundo encuentro a mediados de febrero, todavía sin fecha concreta, de los representantes del consorcio y los municipios afectados -en diciembre ya se reunieron, con la alcaldesa Ada Colau a la cabeza- para evaluar los resultados definitivos de los muestreos, que permitirán “evaluar la situación real del río, ver como evoluciona su recuperación y concretar las acciones y actuaciones adecuadas”, detalla el texto.

Fuentes del consorcio también han anunciado un tercera campaña de muestreo en el próximo mes de abril y aseguran que la EDAR Montornès funciona con “total normalidad y a pleno rendimiento” a pesar de que se siguen analizando los daños ocasionados en la instalación durante el siniestro.