La restauración llevará a los tribunales la tasa de terrazas de Barcelona

La movilización contra las nuevas tasas de terrazas de bares y restaurantes de Barcelona ha servido finalmente de poco. De los planteamientos iniciales y tras las quejas del sector, el ayuntamiento solo ha hecho un ajuste que cifra en el 33%, mientras que el Gremi de Restauració afirma que es solo del 20%. En resumen, se quejan los afectados, los aumentos que contemplan las nuevas ordenanzas superan el 500% en diversas zonas frente a lo que se pagaba hasta ahora. El cabreo entre los restauradores es tal que la patronal interpondrá en los próximos días un recurso contencioso-administrativo. «La justicia terminará dándonos la razón», señala la patronal.

La creación de tarifas según las zonas hace muy compleja la lectura real de los incrementos, que en el caso del centro de la ciudad son especialmente contundentes. El gremio destaca la situación de la plaza Reial (donde se multiplica por ocho la tasa), y de otros por encima del 400%. Los operadores consideran que en algunos casos, donde los alquileres de locales ya son muy altos, los nuevos impuestos por la ocupación del espacio público derivarán en un incremento de precios de las consumiciones y reducción de las plantillas, como avanzó EL PERIÓDICO el pasado miércoles. 

Decepción con los políticos

Su objetivo al rebelarse contra la ordenanza era lograr la complicidad de los grupos de la oposición, pero pese a que prácticamente todos les han dado la razón y tildaron de «abusiva» la tasa en un acto convocado por la patronal, a la hora de la verdad «han primado los intereses de los partidos y el cambio de cromos entre ayuntamiento, Generalitat y Gobierno de España», se queja el director del gremio, Roger Pallarols. «Nos sentimos defraudados por los grupos políticos;prometieron un acercamiento y era solo humo». De hecho, desde ERC condenaron duramente la medida de las terrazas, pero avisaron de que tenían que votar favorablemente el conjunto de las ordenanzas, con vistas a los presupuestos locales, pese a que los ajustes «no serían» los que ellos habrían querido. 

Así ha sido. El 33% de reducción que explicó hace unos días la concejala de Comercio, Montserrat Ballarín, «no es tal, sino del 20; han retorcido los números y han conseguido confundir a más de un concejal de la oposición y a la ciudadanía», insiste  Pallarols. 

Lejos de tirar la toalla, el sector afirma que seguirá «luchando» contra la tasa. Sostiene que  el impuesto barcelonés será cinco veces el de Madrid, lo que hace «menos competitiva» a la capital catalana. Por ese motivo, la junta directiva del Gremi de Restauración ha decidido «llevar las ordenanzas fiscales a los tribunales». Interpondrán un recurso contencioso-administrativo en contra de la medida fiscal, «convencidos» de que la justicia se pronunciará a su favor.