La hostelería de Barcelona confía en los grupos navideños tras un otoño en alerta

Las dos semanas centrales de diciembre se han convertido desde hace unos años en temporada alta de toda la hostelería barcelonesa por la popularización de las cenas de empresa y grupales previas a la Navidad. Pero este año, la restauración tiene los cinco sentidos puestos en esas reservas prenavideñas, tras un otoño muy complicado por la inestabilidad política y los conflictos en la calle, que tanto enfrían el consumo, sobre todo en el centro. Los empresarios consultados creen que el volumen de reservas está en la línea de los últimos años, en algún caso por encima, tras varias semanas de contención y locales medio vacíos. Los menús de 35 a 45 euros serán los más populares y, según un informe del portal de reservas El Tenedor, en la capital catalana la mayoría de los ágapes de trabajo los pagará la empresa (un 60%), concentrados sobre todo los días 12, 13, 14, 19, 20 y 21.

Los más previsores han optado por adelantarse a esas fechas, cuando a veces es posible negociar algún descuento o invitación, pero el grueso tomará las mesas de la ciudad a partir de mitad de la próxima semana, con especial demanda en zonas céntricas para poder ir a tomar algo después con los mínimos desplazamientos.

Cada vez son más demandados los salones privados, señalan desde el grupo Asador de Aranda, donde han sido lo primero que se reservó, sobre todo en el Eixample. Su establecimiento cercano a Urquinaona fue de los que se desplomó tras los incidentes de octubre y ahora confían en la ola de reservas (en especial cenas), a entre 50 y 60 euros) para salvar el otoño. 

La cocina mediterránea, seguida de la italiana son las más demandadas  por los grupos, según un estudio de El Tenedor

El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, recuerda que tras la crisis y cuando la demanda volvía a animarse, el 2017 (atentado más 1-O) fue muy duro para la hostelería, a final del año pasado comenzó a mejorar, y este 2019 ha sido complejo de nuevo, no solo por los acontecimientos políticos sino también por los frentes que tiene abierto el sector con el ayuntamiento (guerra de terrazas, nuevas tasas, caída del turismo de más poder adquisitivo...). «Los restauradores no tienen el ánimo alto y son cautos», apunta, esperando que «la campaña se salve, sin ser excelente, por la calidad de la oferta y la fidelidad de los clientes».

Los precios, de hecho, llevan años sin apenas moverse. Los principales reclamos son la cocina mediterránea, seguida por la italiana, según revela la encuesta de El Tenedor entre los usuarios de Barcelona. Sus reservas online de grupos han crecido un 22% respecto a hace un año y solo un 11% superan los 45 euros en las reservas desde el portal, donde dominan los grupos de 6 a 10 personas, sobre todo de amigos (55%) y la mayoría con más de dos semanas de antelación, detalla un portavoz. Es relevante que un 57% dice que acudirá a la comida o cena de empresa, y que normalmente serán menús especiales o con platos para compartir.

Con opción a copa

Los establecimientos que más triunfan en estas fechas son los que luego ofrecen la posibilidad de alargar la velada con copas, y las novedades que los comensales aprovechan para descubrir. Por ejemplo, en la nueva zona de Marina Vela, donde el Velíssima, el italiano de moda, ya estaba lleno este jueves. Otros establecimientos consolidados, también cerca del mar, como Barraca, sacan partido de sus novedades (nueva propuesta de carnes y pescados frescos a la brasa) para exhibir más opciones de menús de grupo, por entre 37 y 65 euros. En los del grupo San Telmo los tíquets oscilarán entre 30 y 40, relatan. En general, más lejos del centro, en algunos barrios es más frecuente encontrar precios en torno a los 30 o 35 euros.Otra opción que se abre paso es la de los brunch, que puede resultar algo más económica en sus formatos informales.  Y hasta las cocinas no locales enriquecen su carta estos días con toque navideños, como en Ceviche 103, un peruano donde el mejor ceviche convive estos días con canelones o pavo relleno con sus señas de identidad. 

Cada vez más restaurantes también optan por desplegar un arsenal de platos para compartir en lugar de tener que elegir opciones, como el exitoso La niña de mis ojos, en Sarrià- Sant Gervasi, donde incluso incluyen la primera cerveza o refresco que se suele consumir al llegar. Y también se potencian más entre esos platos festivos los vegetarianos. 

En casi todos los establecimientos consultados ofrecen cuatro o cinco opciones de menú para ajustarse a los distintos presupuestos, aunque por encima de los platos, en esas ocasiones lo que más se valora son los posibles extras incluidos, cuánto vino entra, o si hay copa de cava o chupito, para evitar sorpresas.