Árboles con alma por Navidad

Las subastas benéficas son una práctica habitual desde hace muchos años en países como Estados Unidos, donde son una eficaz herramienta para que los que tienen más se mojen económicamente en beneficio de los que tienen menos o de buenas causas necesitadas de apoyo monetario para la investigación o la divulgación. En Barcelona no son frecuentes, pero la singular iniciativa Solidarity Xmas Tree cumple tres años convertida en una cita social de gran éxito, a costa de entrelazar comercios del eje de oro de la capital catalana, el paseo de Gràcia, con conocidas oenegés, más el resultón ingrediente de la Navidad como excusa. Hoy miércoles se han presentado 14 árboles únicos, que todos los barceloneses podrán ver en los escaparates del Hotel Majestic y que el día 3 de diciembre se convertirán en dinero –y combustible– para la Fundación Pequeño Deseo y la Fundació Pasqual Maragall. 

El asunto que desde sus inicios impulsa Togetherplus (proyecto fundado por Bettina Farreras), se fragua durante meses para que los equipos creativos de algunas de las mejores tiendas del paseo de Gràcia inventen sus árboles más personales, que donan para la subasta y acabarán adornando los hogares de quienes más pujen. Este año la alineación incluye un gran ejemplar de casi tres metros diseñado por Hermès, que además decorará el vestíbulo principal del Majestic, así como creaciones de Alfons & Damián, Brunello Cucinelli, Cartier, Castañer, Chopard, La Perla, Lladró, Loewe, Luzio, Natura Bissé, Rabat, Santa Eulalia y Zé García Atelier.

Más participación

Luis Sans, presidente de la Associació del Passeig de Gràcia de Barcelona, recuerda que la primera vez fue algo complicado que las grandes marcas entendieran el concepto, pero que ahora ya tienen que limitar el número de árboles –para que puedan ser expuestos y vistos desde la calle, y por la agilidad de la subasta– ante el gran interés que despierta el montaje. "Los participantes están muy integrados en la subasta e interesados en las buenas causas, y además es un acto muy bien organizado y con grandes resultados", explica el empresario, cuya propuesta ha resultado la más cotizada en las anteriores dos ediciones, llegándose a vender por 5.000 euros. Sans subraya que cada árbol, aunque algunos carezcan de elementos vegetales, lleva un importante regalo cosecha de la empresa que lo presenta, en su caso habitualmente un vale de compra para su establecimiento. 

Pero los abetos navideños no son la única vía de recaudar fondos para las dos fundaciones, que velan por cumplir los deseos de niños enfermos y por ayudar a la investigación sobre el alzhéimer, respectivamente. También será solidario buena parte del tíquet de la cena y la gala del día 3 (con más de 300 asistentes), igual que las papeletas (a 50 euros) para acceder a un sorteo de decenas de regalos que firmas del paseo ceden solidariamente, así como diversas donaciones de empresas y particulares.

Versiones únicas

Cada operador participante decide su criterio estético y la utilización de logos o iconos propios para su diseño. De las versiones más tradicionales (apenas un par son literalmente un abeto) a las vanguardistas o conceptuales. Así, según avanzan algunos participantes vía boceto, los árboles de este año están realizados con madera, metal, blondas..., incluso hay uno con forma de vestido, aunque todos se coronen con regalos y elementos más o menos navideños. Podrán contemplarse partir de media tarde en los escaparates del hotel y a través de la web de este diario (www.elperiodico.com).