Reacciones a un estudio municipal

Batlle ve en la encuesta de victimización "la fotografía de un periodo anterior"

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Toni Sust

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A media tarde y sin anunciarlo, el gobierno de Ada Colau colgó el martes en su web la Encuesta de victimización del 2019, es decir, la que recoge el testimonio de la población sobre seguridad durante el 2018. Los resultados del estudio son más que negativos: suponen un récord histórico de ciudadanos que afirman que han sufrido algún delito: uno de cada tres, el 31,8%, muy por encima del porcentaje del 2017, un 25,6%, y de cualquier otro reflejado en la encuesta desde que se empezó a hacer, en 1983.

Y ante esta realidad, por la que la oposición señala a Colau, se topa el teniente de alcalde Albert Batlle, responsable de la seguridad de la ciudad desde hace apenas nada: “Este jueves se cumplirán tres meses”, recuerda sobre su nombramiento.

Batlle rechaza alarmismos súbitos, porque argumenta que la encuesta no supone una sorpresa: “Confirma datos que ya intuíamos o conocíamos; objetiva elementos que habíamos reconocido”. Asegura que algo ha cambiado, aunque da a entender que el proceso será largo: “La encuesta es la fotografía de un periodo anterior. Y aunque eso no se logra en un mes y medio, creo que estamos en una fase de reversión de este situación”.

Ronda por los distritos

Batlle explica que ha cerrado una ronda de visitas a los 10 distritos de la ciudad, y que aunque la gente se queja, también agradece que se la escuche. “Hay un malestar en parte por la delincuencia, pero también por el incremento del incivismo: ocupaciones, ruido, botellones”. El teniente de alcalde sostiene que cuesta más acabar con los problemas objetivos de seguridad que con la percepción negativa, pero admite que “costará”.

Y recuerda elementos que considera que deberían ayudar en los dos campos: la incorporación de 300 mossos a la ciudad, la iniciativa municipal de ampliar durante este mandato en 1.000 agentes la plantilla de la Guardia Urbana.

Descontento

La oposición es más pesimista que Batlle. Y de entrada, critica que el gobierno no informara debidamente de la encuesta: “El gobierno aprovechó la semana en la que se ha hecho pública la sentencia del ‘procés’ y el momento convulso que vivimos para publicarla de forma muy discreta”,  lamenta el portavoz de ERC, Jordi Coronas, que subraya que los resultados son claros: “La encuesta suspende al gobierno”.

“Ya advertimos de que los datos de los últimos barómetros dejaban al descubierto un aumento especular en la percepción de inseguridad de la ciudadanía de Barcelona y de que como no se estaba haciendo nada, las encuestas que tenían que venir llegarían a cifras nunca vistas. El tiempo nos está dando la razón”, proclama el concejal de JxCat Jordi Martí. Y no es que intuya mejoras: “Como no hay ningún cambio de fondo en las políticas de prevención y seguridad por parte del gobierno de Colau, solo hemos visto operaciones de maquillaje, todo esto puede ir a peor”.

“Barcelona está sufriendo una tremenda crisis de inseguridad desde hace mucho tiempo. Los efectos los estamos viendo en los últimos meses, pero es fruto de cuatro años de políticas de desgaste contra las fuerzas de seguridad, de retirarles medios, de ese sectarismo de Colau contra los cuerpos de seguridad”, asegura la jefa de filas de Ciutadans en el consistorio, Luz Guilarte. “Pese a la buena voluntad de Batlle, se siguen poniendo parches, que son absolutamente insuficientes, no se ataca de raíz el problema. Falta voluntad política, estamos muy preocupados. Sin seguridad no se puede vivir”, remacha.

Bou y el “problema endémico”

“La situación es grave y la inseguridad que sufre Barcelona puede acabar siendo un problema endémico”, considera el presidente del grupo del PP en el ayuntamiento, Josep Bou. “Pasan factura los cuatro años perdidos en seguridad”, argumenta sobre el anterior mandato. Bou mira atrás: “Tenemos que frenar la decadencia de Barcelona, ya que sus índices de victimización son más propios de los años 80, la época negra de la heroína”.

La concejala de Barcelona pel Canvi Eva Parera cree que en Barcelona “se ha trasladado una imagen de permisividad. Es muy grave. No ayuda en absoluto que haya políticos llamando a la desobediencia”. Parera se muestra “muy preocupada” por la falta de confianza en la policía y la justicia que ve en el hecho de que solo el 18,4% de los ciudadanos que dicen haber sufrido un delito lo denuncien.