VISTA SIN PRECEDENTES EN ESPAÑA

Barcelona lleva a juicio a una tienda de mascotas por maltrato animal

Dos perros en una jaula.

Dos perros en una jaula. / Nikolai Tsvetkov

Luis Benavides

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El Ayuntamiento de Barcelona sentará en el banquillo de los acusados a los propietarios de una tienda de animales de la ciudad por posibles delitos de maltrato animal. El consistorio y el Ministerio Fiscal pedirán entre 13 y 18 meses de cárcel, la pena máxima posible por la aplicación del artículo 337.1, el que recoge el maltrato animal con resultado de muerte. El juicio oral tendrá lugar el próximo lunes en el Juzgado Penal número 28 de Barcelona, en la Ciutat de la Justícia.

Una inspección conjunta entre la Guardia Urbana y los técnicos del departamento de Gestión y Protección de los Animales del ayuntamiento de Barcelona, efectuada hace cuatro años en ese establecimiento, situado en la calle de Sicília, acabó con la intervención de 135 perros y gatos. La inspección vino motivada por numerosas denuncias de consumidores. "Cada semana recibimos llamadas de personas que han comprado cachorros en una tienda o a un particular y que a los pocos días han enfermado gravemente. Nuestra respuesta, para empoderarles, es que deben llamar al ayuntamiento para que hagan una inspección", explica a EL PERIÓDICO la presidenta de la asociación FAADA (Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales), Carla Cornella

Juicio penal

Este juicio oral es un día histórico para los animalistas. Se han abierto muchos expedientes a tiendas de animales y webs que comercializan cachorros por infracciones graves de tipo administrativo, pero nunca antes en España se había juzgado a establecimientos por este tipo de delitos, asegura Cornella. En esta misma línea, la tercera teniente de alcaldía, Laia Bonet, celebra que se lleve a cabo por primera vez un juicio penal contra "una tienda de animales por presuntos delitos de maltrato animal con resultado de muerte". "La muerte de decenas de cachorros" en este establecimiento, añade Bonet, "no podía quedar impune".

Fuentes municipales explican a este diario que muchos de estos animales expuestos a la venta sufrían enfermedades contagiosas graves que requerían un aislamiento para no convertirse en foco de infección, y los que sí estaban en cuarentena no disponían de historial veterinario ni recibían atención veterinaria. Además, aseguran las mismas fuentes, las jaulas no cumplían con la normativa vigente, ni en cuanto a las dimensiones ni por el número de cachorros alojados en ellas, y su higiene era deficiente.

La denuncia del ayuntamiento también hace constar que las cartillas sanitarias de los animales mostraban una edad de los cachorros superior a la real. "Se les había sometido a una vacunación prematura inadecuada que perjudica a la salud de los cachorros y provoca una posible disminución de la inmunización vacunal y, por tanto, que haya riesgo de una enfermedad grave", subrayan fuentes municipales cercanas a la investigación.

Numerosas analíticas y fotos

Muchos de los animales intervenidos fallecieron a causa de enfermedades graves no tratadas, principalmente parvovirosis y moquillo, letales entre las mascotas con poca edad. El ayuntamiento recopiló informes, pruebas diagnósticas, analíticas y fotos de hasta 35 casos con triste desenlace a la Fiscalía de Medioambiente y Urbanismo de la Audiencia Provincial de Barcelona.

El establecimiento en cuestión, que empezó a funcionar sin disponer del obligatorio Núcleo Zoológico, era el segundo que abría el titular. El primero fue precintado después de dos años de reiteradas inspecciones y "más de un centenar de perros y gatos intervenidos por las muy deficientes condiciones de bienestar y de salud y la desatención veterinaria". 

Regulación a la venta de animales

Con el cierre de los dos establecimientos -que además estaban vinculados con un criadero de Girona precintado por los Mossos d’Esquadra hace dos años-,  el Ayuntamiento de Barcelona no tiene detectado ninguna otra tienda que realice estas prácticas. La directora de FAADA no pondría la mano en el fuego. "Estos establecimientos abren y cierran con mucha facilidad. Además, todavía existen páginas web que venden cachorros de manera ilícita", recuerda Cornella, quien espera que prospere la propuesta de multa del ayuntamiento a estos portales, Mil Anuncios y Vibbo, y se acabe de una vez por todas con una práctica que atenta principalmente contra el bienestar de los animales. "El próximo paso será regular la venta de animales, más si cabe cuando tenemos un centro de acogida de animales de compañía municipal saturada", añade.