ERC propone un recargo a la tasa turística que dé 100 millones a BCN

ERC considera que el turismo amenaza el acceso a pisos de alquiler a un precio razonable en Barcelona, porque sale mucho más rentable alojar a visitantes, lo que potencia las viviendas turísticas ilegales. También cree que los barrios más visitados viven un perjuicio evidente por lo numeroso de la afluencia.

 Con el objetivo de paliar esos efectos, el partido apuesta por lograr que los turistas paguen parte de la factura que generan en estos conceptos. Esquerra quiere que los turistas que llegan cada año a la ciudad, que suman unos 30 millones de pernoctaciones, paguen un recargo que se sume a la tasa turística de entre cero y cuatro euros por pernoctación y por descenso de un crucero –de media, unos tres euros-, hasta sumar 100 millones de euros anuales. Es de prever que el sector del turismo no aplaudirá la medida. Actualmente, la tasa es de hasta 2,25 euros diarios en los hoteles más caros y los pisos turísticos y en los casos de cruceristas que pasen más de 12 horas en la ciudad, y de un mínimo de 0,65 euros para otros establecimientos y estancias de menos de 12 horas de cruceristas.

Esquerra quiere dedicar lo recaudado a frenar el 'efecto Lloret' en BCN

De prosperar, el recargo variaría en función de la época del año y de la zona, siendo más elevado donde haya más presión turística. La cantidad se sumaría a los 15 millones de euros que Barcelona recibe ahora de la tasa turística existente: el 50% de lo recaudado por esa tasa, ya  que la otra mitad se lo queda la Generalitat. Barcelona contaría así con 115 millones cada año, que según los republicanos se destinaría a acabar con los pisos turísticos ilegales y a mejorar los barrios, entre otras medidas.

Contra el empobrecimiento

Y todo, como argumentó este jueves el concejal Miquel Puig, para frenar una situación conocida en otros lares: el hecho de que las localidades en las que el turismo acaba siendo la actividad económica preponderante la renta per cápita disminuye. Lo que podría definirse como el ‘efecto Lloret’, en referencia a la localidad que según los datos de los que se disponen es la más turística y pobre de Catalunya, Lloret de Mar.

Para lograrlo, ERC propondrá en el pleno municipal que el Ayuntamiento de Barcelona celebrará el lunes solicitar que el Gobierno catalán, que es quien tiene la última palabra, dé los pasos necesarios para que el Parlament establezca el recargo a la tasa turística.

Los republicanos ponen en práctica una propuesta que hicieron en campaña electoral, y que según relató Puig están debatiendo con otros grupos. En principio, existe una sintonía considerable que podría fructificar en un acuerdo. ERC, con 10 concejales, necesitaría el apoyo de otros 11 concejales para lograr la mayoría absoluta.