queja ciudadana

Los vecinos de Nou Barris recibirán a Batlle con una manifestación por la inseguridad

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Patricia Castán

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Los barceloneses que hayan estado de vacaciones tal vez no se hayan enterado de que algunos de sus vecinos han sacado a la calle una inocua pero estrepitosa artillería de cazuelas y sartenes para expresar su malestar por la situación de inseguridad que perciben en sus barrios. Esas iniciativas espontáneas y pequeñas manifestaciones en puntos como la Verneda, el Besòs-Maresme y La Pau (Sant Martí), siguiendo el modelo de hace meses en el Raval, tomarán más cuerpo este septiembre con el regreso de muchos vecinos. La primera convocatoria la firman residentes del distrito de Nou Barris, que mañana miércoles recibirán con una concentración reivindicativa al teniente de alcalde Albert Batlle, quien abre así la ronda de participación en los consejos de Prevención y Seguridad. Será un precalentamiento de cara al Tsunami Vecinal que se avecina el 14 de septiembre.

Precisamente, en Nou Barris los Mossos han realizado este agosto un operativo especial de 10 días junto con la Guardia Urbana y contra la delincuencia, bautizado Brake, para que el vecindario percibiese la implicación policial.  Pero la medida, aunque agradecida por los afectados, no basta. Desde la asociación de vecinos de la Zona Nord insisten a este diario en que es necesario "actuar a corto y medio plazo, destinando más policía de forma permanente, pero implantando otras medidas que tengan en cuenta la realidad socioeconómica" de sus barrios, donde las bajas rentas y la pobreza de parte de su población puede abocar a algunas personas hacia la delincuencia o atraerla, a la par que se degrada la convivencia.

Con esas premisas los vecinos se movilizarán mañana miércoles (inicialmente estaba prevista para el jueves) coincidiendo con la visita del Batlle, al que quieren comprometer con sus demandas. Se han convocado concentraciones en las paradas de metro de Ciutat Meridiana y de Torre Baró a las seis de la tarde, mientras que una hora después ambas coincidirán en la plaza Major de Nou Barris, donde esperan exponer sus "quejas ante el consejo de seguridad". Como el aforo es limitado, advierten de que solo un pequeño grupo podrá subir, mientras que se insta a los participantes a quedarse en la calle "haciendo ruido para presionar" a los políticos y fuerzas de seguridad presentes en la reunión.

En los carteles que han distribuido por la zona, concluyen con un contundente: "Desde el sofá de casa no cambiaremos nada, es por ello que necesitamos el apoyo de todos los vecinos del barrio. ¿Te unes?". Sus quejas son esencialmente por los robos, peleas y trapicheo de drogas frecuentes en su territorio. Pero también por el incivismo que castiga a sus calles.

Unión de barrios

Será una primera movilización postvacacional pero no la más importante. Las decenas de asociaciones y entidades agrupadas bajo el Tsunami Vecinal vuelven a la carga el 14 de septiembre, y con demanda de más recursos contra la inseguridad y el incivismo, no solo policiales sino con planes integrales. En el mismo saco hay barrios muy díspares pero que comparten esas inquietudes, como la trinchera de la Barceloneta, donde este verano los protagonistas han sido los robos violentos, peleas y problemas con el tráfico de drogas en algunos bajos y en los parques. O el Poble Sec, donde también han vivido ocupaciones conflictivas.

Algunos de los principales focos de conflicto serán precisamente el punto de concentración de distintos barrios (entre las 17.00 y las 18.00 horas, según la zona). Se ha convocado a los de Poble Sec y Hostrafrancs en el parque de Les tres xemeneies (junto al Paral·lel), a los de Raval y Sant Antoni en la rambla del Raval (junto al gato de Botero), al los del Gòtic en Rambla con Nou de la Rambla, a los de la Barceloneta en la plaza de Joan Boscà; los de la Vila Olímpica y Poblenou se encontrarán en la plaza de los Voluntaris, mientras que el grupo de Diagonal Mar-Fòrum y Besòs-Maresme saldrá del metro de Fòrum. Unos y otros confluirán en una manifestación en la plaza de Sant Jaume, que esperan que sea multitudinaria, según fuentes de la organización.