TMB aplaude el dispositivo contra los carteristas en el metro

Suele decirse que el curso político en Barcelona empieza tras las fiestas de la Mercè. Pero la entrada en septiembre marca la barrera psicológica de las vacaciones, y aunque el consistorio todavía funciona a medio gas, la ciudad ya recupera buena parte de su frenética actividad. Es sintomático y alegórico que la primera concejala en hablar en este nueva temporada municipal haya sido la responsable de Movilidad, Rosa Alarcón, que lleva una de las carteras más apasionantes y que a la vez más desgaste dejan en la persona al frente. No solo asume TMB y las constantes batallas laborales (el año que viene toca empezar a negociar el nuevo convenio), sino que también preside el Instituto Metropolitano del Taxi. Los dos últimos titulares, Mercedes Vidal y Eduard Ràmia, no repitieron mandato. El caso es que la edila del PSC ha hecho balance de las obras estivales en el metro. Todo según lo previsto "en tiempo y forma", incluido el dispositivo policial contra los carteristas, "el camino que se tenía que seguir".

Sobre la seguridad en el subterráneo, la concejala ha alabado la operación llevada a cabo la semana pasada por Mossos d'Esquadra y Policía Nacional que acabó con cerca de 40 detenidos. "Este es el camino a seguir, y más allá de ese dispositivo, que fue muy mediático, cada día nos llegan noticias de detenciones de carteristas en la red", ha explicado, a la vez que ha agradecido y aplaudido la labor del personal de seguridad contratado por la propia empresa pública de transportes.

Menos vibraciones

En cuanto a las obras, el subterráneo metropolitano, porque los trabajos han afectado también a L'Hospitalet y Santa Coloma de Gramenet, ha recuperado la normalidad este lunes a las cinco de la madrugada. Las líneas 1 y 2 ya reabrieron el pasado sábado, y ahora ha sido la L5 la que ha vuelto a funcionar entre Can Vidalet y Collblanc. Las actuaciones en la línea 1 han sido las más intensas en la historia reciente de la empresa, tal y como ha recordado Alarcón, puesto que se han renovado completamente cerca de nueve kilómetros lineales de vía, incluida la señalización. "Ahora los viajeros notarán menos vibraciones entre Clot y Fondo y además los nuevos trenes que vayamos adquiriendo se adaptarán mejor a la infraestructura", ha señalado la concejala socialista, novata en el pleno municipal aunque acumula más de 20 años de experiencia en la política local, con distintos cargos en los consistorios de Barcelona y L'Hospitalet.

Alarcón ha agradecido "la paciencia" de los viajeros en estos dos meses de obras en los que, como sucede cada verano, se ha aprovechado las semanas en las que la movilidad baja de manera sustancial por el fin de los colegios y las vacaciones. A su lado, en el vestíbulo del intercambiador de la La Sagrera, ha comparecido el director general de Infraestructures de Mobilitat del Departament de Territori i Sostenibilitat, Xavier Flores. En nombre del Govern ha pedido "disculpas" a todas aquellas personas que han visto alterada su rutina de transporte y ha asegurado que se ha intentado acomodar los mejores servicios de transporte alternativo posibles. En la memoria, las primeras semanas en las que el bus lanzadera no cubría el tramo entero cortado de la L1. Las quejas llevaron a TMB a rectificar a finales de julio.