Los horarios de la recogida de basura selectiva preocupan en Bon Pastor

Cambiar esos pequeños hábitos que llevamos grabados a fuego no siempre es sencillo. A veces se consigue tras mucho ensayo y error hasta encontrar la fórmula idónea o al menos la más efectiva. Y en eso están los vecinos del barrio del Bon Pastor, que atraviesan la fase terminal de una prueba de recogida de basura selectiva de la que su propia barriada, en el distrito de Sant Andreu, es pionera en Barcelona. Una idea que parece dar sus frutos -pues ha multiplicado la recogida selectiva-, pero también presenta inconvenientes. 

Tras unos cinco meses de prueba, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha comparecido en el barrio para valorar los resultados obtenidos hasta el momento: desde que este sistema de plataformas móviles -que funciona de lunes a sábado- llegó al barrio, la recogida de basura selectiva ha aumentado del 30% hasta un 61%. Lo curioso, y lo más problemático, es que los contenedores tienen un horario fijo ‘de atención al público’, pues son colocados a las 18.00 y retirados cinco horas después, a las 23.00 en tres puntos del barrio, variando también la del tipo de basura que puede desecharse -orgánica, sanitaria, cristal, papel, envases u otros residuos- en función del día de la semana.

Un horario limitado que presenta dificultades

No obstante, la limitación de un horario acotado para tirar la basura a los contenedores es una cuestión conflictiva para muchos vecinos. Lo reconocía la presidenta de la Asociación de Vecinos del Bon Pastor, Paquita Delgado, que por encima de todo ha valorado la iniciativa de forma “muy positiva”. 

Desde su agrupación tienen claro que esperan poder continuar con el sistema de plataformas móviles aun después de finalizar el período de prueba -con fecha límite el 21 de septiembre-, pero deja pendiente una nueva reunión con todos los vecinos para revisar y, si es necesario modificar los horarios de los contenedores.

Los más afectados, como la propia Delgado indica, son las personas mayores que frecuentan poco la calle en las horas en las que están colocadas las plataformas. Pero no son los únicos. Otras vecinas como María José Barragán o Elisa González, ambas dueñas de comercios en la zona, plantean nuevos inconvenientes. La primera, por ejemplo, regenta un bar que en verano solo abre hasta las dos de la tarde, por lo que tendría que llevar toda la basura que genera a su casa y esperar hasta las seis para poder reciclarla. González, en cambio, tiene un contenedor privado junto al negocio en el que trabaja que tiene que vaciar constantemente porque “la gente, con la excusa de que no hay contenedor, siempre lo deja todo aquí”.

Acabar con los "vertederos abiertos"

Aunque desde la Asociación de Vecinos defienden un horario limitado para evitar que la basura permanezca todo el día en los contenedores y no genere mal olor en las calles, coinciden en la necesidad de ajustarlo todas las necesidades. En lo que sí parece haber consenso es en que quieren -y "deben"- seguir reciclando y, quien sabe si terminar sustituyendo definitivamente el sistema de contenedores actuales de veinticuatro horas, que Badia ha calificado de "vertederos abiertos".