INVESTIGACIÓN POLICIAL

Arrestado un motorista que atracaba a mujeres en el Poble Sec de Barcelona

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Guillem Sànchez

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Durante la noche del 6 al 7 de agosto, tres mujeres distintas denunciaron haber sufrido el mismo tipo de robo cerca de la avenida de Paral·lel de Barcelona. Según relataron, un motorista se había acercado por su espalda mientras andaban por la acera, les había arrebatado el bolso o el teléfono móvil de un tirón y se había dado a la fuga. Las tres denuncias confirmaban que había un ladrón muy activo al que convenía detener cuanto antes. "Pero estos casos no son sencillos", subrayan fuentes policiales, "porque las víctimas todo cuanto dicen es que han visto una moto, de la que no pueden dar demasiados detalles".

La unidad de investigación del distrito de Sants-Montjuïc comenzó a buscar al sospechoso recogiendo las imágenes de cámaras instaladas en establecimientos comerciales ubicados cerca de donde se habían denunciado los asaltos. Así acabaron descubriendo qué moto era la que usaba el sospechoso: una Honda CB de 500 cc. Con esa información, explican desde la policía catalana, comprobaron si esa motocicleta constaba como robada. Constaba. Al dueño se la habían robado recientemente.

Es frecuente que las personas que dan 'tirones' como este ladrón opten por robar motos. Son conscientes de que difícilmente sus víctimas podrán identificarlos a ellos (van con casco) pero también de que es solo cuestión de tiempo que alguna cámara revele la matrícula del vehículo con el que dan los tirones. No es tan frecuente, sin embargo, que elijan motocicletas de gran cilindradas, como la Honda CB, ni que den más de un golpe con la misma. En este caso, como descubrirían más adelante los agentes, esto no se cumplió y acabó facilitando su arresto.

El 20 de agosto, unos agentes que patrullaban por el distrito de Ciutat Vella se cruzaron con la motocicleta. Tenían la descripción del vehículo porque los investigadores de Sants-Montjuïc la habían distribuido. Se detuvieron junto a esta y notificaron el hallazgo. Pero antes de que se marcharan, vino su dueño. O mejor dicho, el hombre que la había robado a su dueño. Era un italiano de 42 años que, además, estaba en la lista de sospechosos que manejaban los Mossos que buscaban al autor de los tirones porque contaba con diversos antecedentes, algunos por robos con violencia y otros por robos con fuerza. Lo arrestaron en ese instante.

El trabajo de "hoja y hilo", relatan fuentes policiales de la comisaría de Sants-Montjuïc, consiguió demostrar que el motorista italiano estaba detrás de un total de nueve tirones que habían ocurrido en esa zona en días anteriores y posteriores a los de la noche del 6 al 7 de agosto. "Podrían ser más, y eso estamos tratando de averiguar ahora", insisten. Pero con esos nueve pasó a disposición del juez de guardia, que observó las pesquisas policiales y decretó su ingreso en prisión preventiva por el alto riesgo de que siguiera haciendo lo mismo si quedaba en libertad.

El caso se mantiene abierto porque, tal y como se aprecia en la fotografía que acompaña esta noticia, en algunas ocasiones el sospechoso no actuaba solo. Una mujer, tal vez una pareja sentimental, le acompañó para dar algunos tirones. Además de tratar de aclarar cuántos tirones dio en realidad este motorista conviene saber ahora en cuantos actuó con una cómplice.