la gran cita del verano

Burdo ataque en las fiestas de Gràcia

Varias personas destrozan la decoración de la plaza del Nord de Gràcia.

Varias personas destrozan la decoración de la plaza del Nord de Gràcia. / periodico

Natàlia Farré

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Buena gente. Así son los vecinos de la plaza del Nord de Gràcia. Esos que decidieron que su calle era un buen sitio para celebrar una fiesta mayor tranquila. Para pequeños y adultos. Un festejo amable, tan amable que el ruido cesa a la una de la madrugada, una hora antes de lo que marca el reglamento, para no molestar el descanso de nadie. 

Decidieron debutar en eso de engalanar la plaza. Y hace meses se pusieron manos a la obra convocando a todos los residentes para que pudieran opinar. La plaza se llenó de papeles anunciando la cita. Se colgaron pasquines en todos los portales, todos, incluso en el de la casa okupada, Nova Usurpada. Los vecinos expresaron su opinión; los okupas dieron primero la callada por respuesta, y luego, el miércoles y el jueves por la noche, se expresaron a patadas. Lo suyo fue romper el decorado, en este caso un poblado indio, porque lo consideran racista. 

En las antípodas de esta actitud agresiva están los vecinos. Lo dicho, buena gente que no entiende lo que ha pasado y que se muestra desconcertada: "Nuestra intención era hacer un homenaje a esos pueblos exterminados y colonizados", pero firmes: "Hemos reconstruido el decorado, y lo reharemos tantas veces como sea necesario". A la par que conciliadores: de momento no han presentado denuncia y ceden su espacio a los que les han llamado racistas para que expliquen su punto de vista. 

Pancho Villa y Zapata

Por ahora, silencio administrativo por parte de los okupas. Mientras, los residentes legales de la plaza prefieren hablar de lo bueno de la experiencia: "Hemos creado un gran vínculo entre vecinos. Llevábamos muchos años viviendo aquí y no nos conocíamos. Solo por esto ha valido la pena". Son prudentes. No quieren líos. Se entiende, y más si se navega por las redes sociales, Nova Usurpada tiene actos convocados en la plaza hasta el sábado.

Pancho Villa y Emiliano Zapata. Los dos líderes revolucionarios mexicanos no se han colado en el artículo porque sí. El 6 de diciembre de 1914, Agustín Víctor Casasola tomó una foto histórica. Una imagen que muestra a los dos personajes posando en el salón presidencial de la república, el primero sentado en la silla símbolo del poder de Porfirio Diaz, el hombre a derrocar. Llevaban por compañía a un grupo de guerrilleros, uno de ellos un indio paipai. Pues bien, dicho guerrillero era abuelo de Silvia Nájera, vecina de Gràcia que el jueves inauguró el decorado de la plaza del Nord reivindicando la preservación de los pueblos kumiai, paipái, cochimí y triqui. Ella, descendiente de indígenas americanos, no se sintió ofendida por nada. Todo lo contrario. Y a eso se agarran los vecinos, muy tocados por lo ocurrido. 

Harry Potter, en Progrés

Igual de contrariados se muestran en la calle de Joan Blanques de Baix, con un decorado que recrea la canción 'John Brown Petit Indi'. Lo suyo no fue tan salvaje, pero también han sido increpados y su decorado violentado. El jueves por la noche no hubo patadas ni destrozos, pero sí advertencias orales y un par de pintadas realizadas a escondidas con la palabra racistas en las figuras construidas. Ellos, como en la plaza del Nord, niegan cualquier intención peyorativa. Todo lo contrario. Lo suyo es un homenaje realizado con cariño a una canción entonada por generaciones de niños. Y lo suyo, en las dos calles agraviadas, es el apoyo que reciben de vecinos, asociaciones de otras calles y público en general. "¿Dónde hay que firmar para mostrar nuestro rechazo a lo ocurrido?", pregunta lanzada por uno de los miles de visitantes que ayer recorrían Gràcia. 

Los había por todos lados admirando los decorados que resistieron sin problemas a la lluvia caída por la noche, gente sobre todo en las dos calles que apuntan como favoritas: la omnipresente en los últimos años en el podio Verdi y la que en las últimas convocatorias parte como favorita pero que el jurado relega fuera de las tres primeras plazas: Progrés, con un decorado sobre el mundo de Harry Potter que parece salido de la mano de la mismísima J. K. Rowling.