Barcelona insta a Trànsit y la DGT a regular los bicitaxis

La nueva concejala del Área de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Rosa Alarcón, ha calificado de "precario" el actual sistema de registro de los 'rickshaws' o 'bicitaxis', una actividad dedicada a hacer rutas turísticas por la ciudad que carece de legislación específica. "Necesitamos que la Dirección General de Tráfico y el Servei Català de Trànsit legislen sobre la actividad que llevan a cabo y por dónde pueden circular", ha reclamado la edil.

Actualmente, el único sistema que existe en el ayuntamiento para controlar este tipo de servicio es un registro basado en una ordenanza municipal del 2017.

Sin embargo, esta fórmula no pone un límite al número de personas que pueden estar registradas.

Aunque hasta mayo del 2019 en el registro figuraban 487, "es evidente que hay más gente actuando en la calle", ha reconocido Alarcón.

Operan sin registro

La presunta proliferación de conductores de 'rickshaws' sin inscribir en el registro ha hecho que la Guardia Urbana haya actuado contra los vehículos de este tipo que operan sin estar registrados.

En el primer semestre de 2019, se han multiplicado por siete las sanciones a estos vehículos respecto el 2018.

"Suelen llevar los 'rickshaws' sin ningún cartel, pintados de negro, ir a velocidades por encima de lo permitido e incluso llevar motores escondidos en las bicicletas", denuncia Guillermo Gilabert, secretario de la cooperativa "LaIndy", que trabaja en este sector en Barcelona desde el 2014.

Gilabert culpa al ayuntamiento de "no tener filtro" para admitir a cualquier conductor.

Zonas prohibidas

"Solo basta con demostrar que eres autónomo o empresa, presentar el seguro de responsabilidad civil y la factura con el seguro de la bicicleta", critica.

Desde la cooperativa piden que se regule de manera específica por dónde pueden circular estos vehículos.

Según la ordenanza, pueden hacerlo en las calzadas a velocidad máxima de 30 km/h y por carriles bicis donde la anchura lo permita.

"Barcelona no está preparada para que circulen dos "bicitaxis" en sentido contrario, no caben", subraya el miembro de la cooperativa.

En este sentido, el consistorio ya ha delimitado alguna zona prohibida para los 'rickshaws'.

De mayo a octubre, estos vehículos no podrán circular por Ciutat Vella -a excepción de algunos puntos concretos- para "aligerar el espacio público y poner al peatón en el centro", dice Alarcón.

Reunión en septiembre

También desde el consistorio admiten que la ordenanza solo "impide" que estos vehículos se muevan por determinadas zonas, pero señalan que son la DGT y el Servei Català de Trànsit quienes "deben legislar la actividad económica", según Alarcón.

"Se tiene que tipificar si es necesario que lleven matrícula, algún sistema de protección y, sobretodo, por dónde pueden circular y qué tipo de licencia necesitan", insiste la edil.

"En setiembre tendremos un encuentro con la entidad estatal y regional para expresar todas las necesidades que tenemos como ciudad", aclara Alarcón, aunque puntualiza que "hay buena sintonía y ya hay equipos conjuntos que trabajan en ello".