Batlle afirma que se siente "apoyado" por Colau y matiza el retorno de los menas

“Me siento apoyado por la alcaldesa. Tenemos un grado de coincidencia muy alto”. Con estas palabras y esa referencia a Ada Colau se ha pronunciado el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, apenas 24 horas después de abrir la primera controversia del nuevo gobierno a cuenta de la gestión de la situación de los menores no acompañados, los menas, en la ciudad. Batlle abrió la puerta este lunes al “retorno” de los menores a sus países, aunque posteriormente fuentes del gobierno precisaron que se refería a retornos voluntarios. Entidades sociales y partidos de la oposición le acusaron de apostar por la expulsión de los inmigrantes.

“Si hay que matizar, matizo ahora”, ha dicho Batlle un día después, y ha defendido que hay que “velar por el derecho de tutela, recogido en la carta de derechos de los niños de Naciones Unidas, por su interés y estima”, lo que equivale a decir que se pueden quedar si así lo desean. Una rectificación que ha resultado algo confusa en su contenido y detrás de la cual se intuye una minicrisis de gobierno, léase un capón de Colau. Haya habido o no reprimenda de la alcaldesa, Batlle rectificó sus declaraciones, después de pedir a la oposición que no las leyera parcialmente.

Todo ello ha sucedido en la primera jornada formal del mandato, el primer pleno convencional del segundo mandato de Colau como alcaldesa, después del de constitución y el del cartapacio, un pleno extraordinario. De hecho, dos. Uno sobre vivienda y otro sobre seguridad, celebrados este martes por este orden. Una primera ración de esgrima verbal entre gobierno y oposición sin grandes consecuencias prácticas, como sucede tan a menudo en este tipo de reuniones del plenario. Los primeros arañazos de la oposición al gobierno a cuenta de las dos materias que más problemáticas se presentan ahora mismo para la ciudad.

El primer pleno fue forzado por ERC y JxCat para trasladar al consistorio un tema espinoso: la regulación de alquileres. Espinoso porque es un asunto complejo en sí mismo y porque dos meses atrás fue motivo de controversia entre los mismos partidos que ahora lo ponen sobre la mesa en el ayuntamiento. En plena campaña electoral, los republicanos abanderaron la aprobación de un decreto para regular los alquileres que generó susceptibilidad en JxCat por juzgarlo excesivo y en la oposición y las entidades sociales por considerarlo no ya insuficiente sino contraproducente: denunciaron que la norma permitiría subir más los alquileres.

El decreto no prosperó y en este pleno ERC y JxCat presentaron una iniciativa para que los grupos lo votaran: la propuesta de “instar al Gobierno catalán de a iniciar el trámite para un proyecto de ley con el fin de regular los precios en los contratos de arrendamiento de vivienda”. También propusieron la creación de una comisión de estudio sobre “la aplicación y repercusión que tendría la regulación de los contratos en Barcelona y el Área Metropolitana”.

Barcelona en Comú se ha abstenido, permitiendo así que la iniciativa prosperarse con el apoyo de ERC y JxCat y el rechazo de Ciutadans, el PP y Barcelona pel Canvi.

Batlle y Messi

El segundo pleno, sobre seguridad, forzado por ERC, JxCat, PP y Ciutadans, pedía que el responsable del área lo sea sólo de esta materia, la convocatoria de más plazas de Guardia Urbana, afrontar el top manta e instar a las autoridades judiciales a contribuir con reformas a la lucha contra los delitos. Iniciativa que ha prosperado con el respaldo de todos los grupos menos ERC, que se ha bajado de ese autobús porque propugnaba una comisión d estudio sobre un nuevo modelo de seguridad en Barcelona que al final se ha caído del texto.

Pero en realidad, el debate sobre seguridad ha sido un debate sobre Batlle, que ha recabado elogios de Manuel Valls, del PP y de Ciutadans y algún recelo, como el del republicano Jordi Coronas y la posconvergente Elsa Artadi por sus declaraciones sobre el retorno de los menas. De hecho, Batlle ha acusado a Artadi de defender postulados de la CUP después de que ella comparara las declaraciones del teniente de alcalde con las tesis migratorias de Donald Trump. Por Ciutadans, Paco Sierra ha ensalzado a Batlle y ha descrito la situación de Barcelona como muy preocupante: “Hemos fichado a Messi de la seguridad, pero va a competir con la selección del mundo de delincuentes”.