MOVILIZACIÓN METROPOLITANA

SOS por La Ponderosa: la última huerta regada por las aguas del Rec Comtal

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zentauroepp49013923 barcelona 10 07 2019 la ponderosa l ltim gran hort de bar190711092814 / JOAN CORTADELLAS

Helena López

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Su sencillo logo es un puente. Sobre el Rec, por supuesto. Aunque su nombre oficial es Escola Ciutat Comtal, fantasean con la idea de cambiarlo por Escola Rec Comtal. "Ciutat está bien, pero lo que nos representa es el Rec. El tema ha salido en el consejo escolar y en el ampa. El Rec es patrimonio y espacio de referencia en el barrio, igual que La Ponderosa", señala Vicent Peñarroja, director de la escuela de Vallbona, una pequeña escuela familiar en un pequeño barrio familiar. "En quinto tenemos el proyecto del Rec,trabajado con la Casa de l’Aigua, y no solo estudiamos su milenaria historia, sino que todos los niños se ponen las botas de agua para meterse en él, medirlo y calcular su caudal", prosigue el implicado profesor, quien cuenta también que en el colegio tienen un huerto urbano y, cuando estaba vivo <strong>Juan Ortuño,</strong> alma de La Ponderosa, le visitaban para aprender de su técnica y experiencia y que les diera consejos.

Juan Ortuño, conocido por casi todos como el señor Juan, cultivó durante décadas este reducto verde -y rojo y morado, según la temporada- en medio del duro extrarradio barcelonés; cosechando de forma casi milagrosa tomates que sabían a gloria entre líneas de tren, carreteras y polígonos humeantes. Falleció en noviembre a los 85 años, y a mediados de marzo cerró el punto de venta de hortalizas de la huerta para disgusto de muchos, para los que comprar las verduras directamente al payés era un lujo. Uno de los pocos privilegios de vivir en la periferia. "Este verano el gazpacho no me sabe a gazpacho", cuenta Charo Hortet, miembro de la  Associació Sociocultural el Torrent de la Zona Nord, a quien le parecería "grotesco" que construyeran en la zona. No es la única. Su asociación es una de la numerosas entidades y organismos públicos que conforman la Taula Comunitària del Rec Comtal, impulsora del manifiesto 'L’horta de la Ponderosa ha de ser protegida com espai agrícola'.

Soberanía alimentaria

"Reivindicamos blindar el suelo para evitar que se construya para que La Ponderosa siga manteniendo la actividad agrícola. Queremos que se dinamice su actividad para tejer los barrios de su alrededor desde la soberanía alimentaria, recuperando la venta directa al público", señala Antonio Alcántara, miembro de la asociación de vecinos de Can Sant Joan, barrio colindante a Vallbona, aunque ya en Montcada i Reixach, unidos precisamente por el agua de la milenaria acequia, donde los vecinos de Montcada impulsaron ya hace tres años el proyecto comunitario 'El Rec es mou!', que convirtió una zona hasta entonces totalmente abandonada por las administraciones pese a ser muy querida por sus habitantes, en punto de encuentro (y orgullo del barrio).

El temor de los miembros de la Taula a que, tras la muerte de Ortuño y el cierre del punto de venta directa, este oasis entre fábricas y asfalto se llene de tocho se debe a varios motivos. Uno de los principales es que los terrenos no están calificados urbanísticamente como agrícolas -lo que en realidad son-, sino como equipamientos, "lo que no nos asegura nada, el Heron City también estaba calificado como equipamiento", recuerda Alcántara. De ahí que el primer punto del manifiesto vindique la recalificación urbanística.

Proyecto fallido

Otro de los motivos es que se trata de terrenos privados (de varios grandes propietarios). El último, y no menos importante, es que durante el último gobierno socialista de la ciudad -el previo a la era Trias-, se proyectó en el lugar una área residencial estratégica que preveía 2.000 pisos sobre estos terrenos, un proyecto que llamaron 'ecobarrio' que no llegó a ejecutarse por el estallido de la burbuja inmobiliaria, pero que el desde el miércoles primer teniente de alcalde, Jaume Collboni seguía defendiendo en campaña electoral.

"El gobierno municipal de Barcelona quiere que estos terrenos sean agrícolas, trabajados con las entidades y con productos de kilómetro 0. Así se está trabajando a partir del Plan Director de Vallbona, con el objetivo de preservar el valor añadido que dan al barrio y a la ciudad el uso actual y las características de estos terrenos", señalaron esta semana a este diario fuentes municipales.

Para Carmen Perales, vecina de Roquetes y clienta del señor Ortuño hasta el último día, La Ponderosa tuvo un punto terapéutico. "Conocía el lugar desde hacía muchos años, por mi madre, pero cuando enfermé y estuve varios meses de baja, el lugar cobró un significado especial para mí. Venía con ella, y mientras ella compraba yo me sentaba a escuchar correr el agua por el Rec Comtal. Hablábamos con el señor Juan, que nos contaba historias del huerto y siempre nos daba algo, cuando era la época de los higos, un higo...", recuerda esta vecina, también firmante del manifiesto desde su asociación Som del barri.

Las personas, primero

Peñarroja, el director del colegio, plantea otro elemento: "proteger La Ponderosa está muy bien, y yo soy el primero que la defiende, pero en Vallbona, más allá del huerto, viven personas y es muy importante dignificar también los entornos. Entiendo también a los vecinos que piensan que quizá la construcción del ecobarrio proyectado hubiera servido para invertir aquí, para mejorar las condiciones de vida".   

La campaña vecinal, que cuenta con apoyos en las administraciones -en la foto de presentación aparecen dos concelajes de urbanismo y educación y destacados miembros de BComú-, pide también recuperar el espacio para formar profesionalmente a los jóvenes de estos barrios en el campo de agroecología y desarrollar una zona de huertos comunitarios y sociales dinamizados por monitores, haciendo partícipes a los vecinos y enlazando el proyecto con la iniciativa comunitaria ERec Comtal es mou! 

Sobre el enclave, a dos pasos de la recuperada vía verde del río Besòs, sobrevuela también una transformación urbanística importante vinculada a la prometida y peleadísima por los vecinos cobertura de las vías del tren a su paso por Montcada. Otra pieza importante que definirá el futuro de la entrada norte de la Gran Barcelona.