La bici en Barcelona: más integrada, más vulnerable y mucho más numerosa

Hay muchos datos que ayudan a demostrar la consolidación de la bicicleta en Barcelona. Lo fácil sería recurrir al número de desplazamientos, que se ha incrementado un 79% desde el 2010, hasta los 190.000 diarios. Pero hay otra cifra, que tiene que ver con la convivencia y la aceptación y que habla de una comunidad más y mejor integrada: el 64% de los ciclistas aseguran que en el último año no han sufrido ningún susto mientras circulaban, nueve puntos más que el año anterior. Y el número de bicis implicadas en accidentes, a pesar de que son muchas más que antes, ha descendido un 10%. Aunque el 44% llevan menos de dos años pedaleando por la ciudad, la bici es (casi) una más de la calle. 

El RACC ha presentado este jueves su segundo barómetro del ciclista urbano en Barcelona. Es un auténtico tsunami de titulares. El que llama más la atención es el del porcentaje de ciclistas que asegura desconocer las normas de circulación de bicis por la ciudad. Son el 45%. Así se explica que sean tantos los que usan auriculares, que no llevan luces y timbre, que suben a las aceras o que incluso recorran carriles ciclables en sentido contrario. Y a pesar de ello, según cifras de la Guardia Urbana, están implicados en poco más del 4% de los siniestros registrados en la capital catalana durante el año pasado. 

El papel del 'sharing'

A pesar de que los sustos han bajado, el 55% de los ciclistas aún se sienten vulnerables. En el 2018 eran el 33%. Mucho tendrá que ver en esa fragilidad el hecho de que ya no puedan usar las aceras. Desde el 1 de enero, solo son aptos los corredores peatonales con carril debidamente señalizado. Se pueden contar con los dedos de una mano. Los elementos que les generan más inseguridad, por esa cercanía física forzada, son los coches, los camiones, los vehículos mal estacionados, las motos y los taxis. A pesar de todo ello, el porcentaje de barceloneses que estaría dispuesto a pasarse a la bicicleta ha pasado del 15% al 36%.  Una de las razones que les tira para atrás es el aparcamiento en la calle: el 10% de los ciclistas aseguran que les robaron la bici el año pasado. 

En todo este incremento también tiene parte de culpa el 'sharing', todas esas empresas que ya han desplegado por la ciudad cerca de 5.000 motos y bicis compartidas y que, en un futuro cercano, podrán llegar hasta las 11.000 unidades. Curiosamente, los usuarios de estas 'apps' (el 71% hace menos de un año que las usan) realizan desplazamientos más cortos. También se han disparado los usuarios de vehículos de movilidad personal (todo tipo de patinetes). Según el RACC, la población de estos artilugios se ha multiplicado por cuatro en el último año. Y subiendo.