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Pacto de izquierdas

Colau y Collboni dan prioridad a la seguridad en el nuevo gobierno de Barcelona

Ada Colau y Jaume Collboni, tras presentar el acuerdo de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona

Ada Colau y Jaume Collboni, tras presentar el acuerdo de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona / periodico

Toni Sust

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Ada Colau y Jaume Collboni han presentado este miércoles el acuerdo de gobierno que Barcelona en Comú y el PSC han cerrado para dirigir la ciudad hasta el 2023. Estrictamente, es un preacuerdo: debe ser validado por las militancias de ambos partidos, pero todo indica que el trámite será superado sin problemas. El lunes se conocerán ya esos veredictos y el martes el nuevo gobierno será oficializado en el pleno del cartapacio.

A grandes rasgos, el acuerdo refleja un reparto de las áreas en dos mitades, pese a que la proporción en concejales es de 10 ‘comuns’ a ocho socialistas. Habrá seis tenencias de alcaldía, de las que tres recaen en personas de Barcelona en Comú y tres en el PSC. Sin duda, lo más relevante es el ascenso que recibe el área de seguridad, en respuesta a la constatación de que desde enero pasado es la principal preocupación de los barceloneses, según las encuestas del consistorio.

Se trata de un problema que centra el debate en Barcelona y de una materia por la que Colau ha sido  duramente criticada por su gestión en el anterior mandato, cuando no había concejal del ramo. Un comisionado, Amadeu Recasens, se encargaba de la seguridad. Ahora, como estaba casi anunciado por su trayectoria, el máximo responsable será Albert Batlle, y con rango de teniente de alcalde.

El segundo matrimonio

El segundo matrimonio es la victoria de la esperanza sobre la experiencia, según la célebre sentencia del ensayista inglés Samuel Johnson. Ajenos o no a la frase, Colau y Collboni han presentado su segundo pacto de gobierno en tres años, después del que cerraron en mayo del 2016 y acabó abruptamente en el 2017 con la expulsión del PSC del gobierno por su apoyo a la aplicación del artículo 155 en Catalunya, previa consulta entre la militancia de Barcelona en Comú, que apoyó por la mínima echar a los socialistas.

Los dos han asegurado que el gobierno será cohesionado. Y si hay discrepancias, se dirimirán con elegancia. Por ejemplo, el lazo amarillo. BComú apoya que siga en la fachada, como la mayoría de grupos en la junta de portavoces, y el PSC lo querría fuera. Pero convivirán con esa discrepancia. La alcaldesa ha destacado que desde el 2007 no ha habido un gobierno que sume 18 ediles. El socialista ha tendido la mano a la oposición. Por lo menos serán necesarios tres votos mas para ganar algunas votaciones.

Collboni, como se barajaba, será primer teniente de alcalde –era el segundo en el gobierno del mandato anterior-, titular de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda. Será el responsable visible de las relaciones con las empresas, de la promoción económica de la ciudad, del turismo y de las relaciones institucionales. El primer teniente de alcalde incorpora a las competencias que tuvo hace dos años la de hacienda, régimen interno, que estarán bajo la batuta de la socialista Montse Ballarín, y la de presupuesto.

Plan de barrios, presupuestos

Ballarín dirigirá la concejalía de Comercio, que dependerá de la primera tenencia, como lo hará la concejalía de Presupuesto, que recae en Jordi Martí, del que se espera que evite sobresaltos en las cuentas como los de los últimos años, cuando la falta de previsión llevó a temer un descenso en los ingresos que según el PSC obligó a hacer recortes al gobierno de Colau y según Barcelona en Comú solo provocó algunas reprogramaciones. Es de suponer que el debate no resurgirá ahora que las partes en liza son de nuevo socias, y que ya nunca sabremos si fueron recortes o reprogramaciones.

Si Martí dependerá de Collboni en este apartado, poniendo en práctica la intención de los dos partidos de que compartir la gestión de las áreas, lo hará directamente de la alcaldesa como concejal de Presidencia y Plan de barrios, el plan que el PSC ha criticado hasta la saciedad. También hay que suponer que la polémica sobre el plan de barrios se apagará.  Xavier Marcè, a quien Collboni quiso nombrar comisionado de Cultura hace tres años y debió desistir por el veto de BComú, será concejal de Turismo e Industrias Creativas.

Sanz, segunda teniente

La segunda tenencia corresponde a Janet Sanz, que fue tercera de la candidatura de Colau a las municipales y que, a falta de cuatro años todavía por escribir, se sitúa como posible sucesora si la alcaldesa cumple su previsión y deja el consistorio al acabar su segundo mandato.  Sanz será la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, y de ella dependerá la concejal de Movilidad, la socialista Rosa Alarcón, y el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia.

Laia Bonet será la tercera teniente de alcalde, de Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana. Se intentará no volver a citar el cargo entero durante lo que queda de mandato. La número dos de Collboni será la encargada de mirar al futuro de la gestión. De ella dependerá el concejal de Deportes, David Escudé, comisionado del ramo en el gobierno de pacto del mandato anterior.

Laura Pérez, el frente social

La cuarta teniente de alcalde será Laura Pérez, que asume el espacio que ocupaba Laia Ortiz. Teniente de alcalde de Derechos Sociales y Feminismos,  Pérez asume el eje de la política social, uno de los más relevantes. De ella dependerá la concejala de Vivienda y Rehabilitación, Lucía Martín, la de Salud, Gemma Tarafa; la de Infancia, la socialista Marga Marí-Klose, reconocida experta en la materia, y el concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra, mano derecha de Jaume Asens en el mandato anterior.

Batlle, antiguo militante socialista, concejal en Barcelona de 1983 al 2007, integrante de Units per Avançar, partido heredero de Unió que se presentó a las municipales con el PSC, será el sexto teniente de alcalde. Se trata de un político con amplia experiencia municipal y específicamente en seguridad, muy alejado del mundo antisistema del que llegó Colau a la política. Nombrarlo teniente de alcalde, dicen fuentes conocedoras de la negociación, fue reclamado por el PSC, al que no le bastaba que fuera concejal. Batlle se encuentra con varios frentes abiertos, del top manta a la proliferación de los hurtos. Del sexto teniente de alcalde, Joan Subirats, responsable de Cultura, Educación y Ciencia, dependerá el concejal de Memoria Democrática, Jordi Rabassa, aunque Rabassa tendrá su frente principal como concejal de Ciutat Vella.

BComú y el PSC se han repartido los distritos. Si Ciutat Vella recae en Rabassa, consejero técnico del distrito cuando Gala Pin era concejal, Jordi Martí asume el Eixample, Lucía Martín, Sant Andreu; Eloi Badia mantiene Gràcia; Xavier Marcè asume Les Corts; Batlle, Sarrià-Sant Gervasi; David Escudé, Sant Martí, y Nou Barris, el distrito en el que Colau perdió votos a manos del PSC, pasa a ser responsabilidad socialista, en concreto, de Marí-Klose.

La oposición, menos Valls, duda del acuerdo

La oposición ha reaccionado con recelo ante el pacto de gobierno presentado por Ada Colau y Jaume Collboni, con contadas excepciones. Entre ellas, la del concejal que hizo posible ese gobierno, Manuel Valls, que ha aplaudido el pacto y lo ha calificado de “necesario y razonable”. Mucho menos satisfecho se ha mostrado el grupo de ERC. Su portavoz, Jordi Coronas, ha asegurado que el acuerdo “está hecho a medida para el PSC”. Por JxCat, Jordi Martí ha declarado: “Tenemos el gobierno que quería Manuel Valls”. Martí ha instado a los nuevos socios a demostrar cohesión, lo que ha dificultado por el antecedente de la expulsión de los socialistas en el anterior mandato. La jefa de filas de Ciudadanos, Luz Guilarte, ha calificado de “débil e inestable” al nuevo gobierno, que, ha recordado, nace por el apoyo de otro grupo político”, en alusión a su excabeza de lista, Valls. Por el PP, Josep Bou ha otorgado “un margen de confianza” al nuevo ejecutivo y ha asegurado que hará una oposición constructiva: “Vamos a ver qué hacen, a replicar cada vez que creamos que hagan algo malo para Barcelona”. 

Así hemos narrado en directo los detalles del nuevo Gobierno