Control medioambiental en el suburbano

Salut Pública sabrá en dos semanas si hay amianto en el aire del metro

Instalados 20 captadores en las estaciones de Catalunya y Torrasa, de la L1, y Passeig de Gràcia y Liceu, de la L3

Óscar Hernández

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) sabrá dentro de dos semanas si hay amianto en el aire del metro y si este puede afectar a los pasajeros. Todo dependerá de los resultados de la recogida de muestras realizada hoy y mañana por una empresa especializada a través de 20 captadores de partículas en cuatro estaciones –Catalunya y Torrassa, de la L1, y Passeig de Gràcia y Liceu, de la L3–.

Los aparatos, instalados por la empresa ACM, se componen de un conducto con un sistema aspirador del aire y de un recipiente con tres filtros que retienen partículas minúsculas, como las del amianto, sustancia contaminante y prohibida por sus efectos nocivos en la salud pero con la que se fabricó tanto material constructivo, a través del fibrocemento, como técnico, como pastillas de freno o pintura.

Análisis microscópico en Francia

Según ha explicado Lluis Mallart, director de ACM, los resultados del "trabajo de investigación" se entregarán a la ASPB antes del próximo 23 de julio, día en que se reunirá la comisión independiente sobre el amianto. Las partículas recogidas en los filtros serán analizadas por unos laboratorios franceses que usaran microscópicos electrónicos, mucho más potentes y precisos que los ópticos usados hasta ahora. Esta tecnología se denomina Microspia Electrónica de Transmisión (TEM), ha informado TMB, que colabora con el estudio.

"Para la máxima fiabilidad y precisión las mediciones se ejecutan por primera vez según la norma internacional EN ISO 16000-7 y siguiendo la guía francesa GA X46-033". ha informado la empresa del metro. "En cada punto de muestreo los aparatos capatan y filtran un caudal medio de siete litros por minuto durante seis horas, es decir, 2.250 litros de aire ambiental", ha explicado TMB. Los detectores se han colocado tanto en vestíbulos como en andenes, junto a los túneles.

Puntos de mayor riesgo

Las cuatro estaciones de metro elegidas , de la L1 (roja) y la L3 (verde), son las que presentan un mayor riesgo de contener amianto en suspensión debido a su antigüedad, configuración, año de fabricación de los trenes que circulan por ella y la presencia de fibrocemento en la infraestructura. El elevado tránsito de personas ha sido otra de las variables tenidas en cuenta, ya que el objetivo es, sobre todo, valorar el riesgo de exposición para el público, según anunció en su día la ASPB.

Los 280 controles previos de TMB

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), empresa pública explotadora del metro, recordó ayer que ya había realizado  280 análisis de muestras en todo tipo de espacios y vehículos para buscar fibras de amianto en la red. «Los resultados siempre han estado por debajo de los valores de detección», informó la compañía. 

«Se cumple así la voluntad de la empresa de tratar de manera responsable, diligente y transparente la problemática del amianto presente en el metro, y de cooperar con las administraciones competentes y los representantes de los trabajadores para dar la mejor respuesta», añadió TMB.