Una concejala de Colau denuncia insultos machistas en la investidura

La concejala de Feminismos en el Ayuntamiento de Barcelona, Laura Pérez, ha denunciado en las redes sociales los insultos machistas de que fueron objeto este sábado ella y otras ediles tras la investidura de la alcaldesa, Ada Colau. Al salir del ayuntamiento para cruzar la plaza de Sant Jaume hacia el Palau de la Generalitat, manifestantes independentistas expresaron su rechazo al pacto de los 'comuns' con el PSC que ha hecho alcaldesa a Colau, con el apoyo de Manuel Valls, con gruesas palabras: "putas, guarras y zorras".

Pérez, según una primera estructura municipal diseñada por Colau, a la espera del acuerdo con los socialistas, ocupará este mandato la tercera tenencia de alcaldía de Derechos Sociales y Feminismos. "Por mi parte", ha apuntado en su cuenta de Twitter tras lamentar los insultos, "seguiré trabajando para que el machismo tampoco tenga espacio en la vida pública".

También en su perfil de Facebook se ha hecho eco del desagradable momento, que incluyó lanzamiento de objetos. "Pese a la ilusión de empezar un nuevo mandato al servicio de Barcelona, ayer fue un día muy duro. La alcaldesa y varias concejalas sufrimos la violenica verbal específica, de aquella que está reservada para las mujeres. Algunas entramos en el ayuntamiento y después cruzamos la plaza hacia la Generalitat entre gritos de "zorra" y "puta". Lanzamiento de monedas, una botella de agua y bolas de papel aparte", apunta.

La edil señala que "como representante pública" está "acostumbrada" a que la "interpelen" por la calle, a veces para "criticar duramente" la actuación política de su gobierno. "Y creo que esto forma parte de la vida democrática", añade. "Pero lo que pasó ayer", subraya, " fue muy doloroso y, sobre todo, un ataque a todas las mujeres que damos el paso de entrar en política".

Pérez agradece también las muestras de apoyo recibidas -en la plaza había también manifestantes que respaldaron al equipo de Colau- e insiste en que seguirá luchando "para que los ataques personales y el machismo no tengan lugar en la vida política en Barcelona".