"Barcelona es una de las mejores ciudades para el emprendimiento"

Andrada Camelia, nacida en Rumania, tiene 30 años y es CEO y fundadora de Aelite Street. Decidió venir a Barcelona hace seis años para estudiar un máster en una de las universidades punteras de la ciudad y trabajar en el sector inmobiliario. Además de vivir en Barcelona ha vivido en la Costa Brava y ha viajado a ciudades como Los Ángeles, Estocolmo o Ámsterdam. 

-¿Por qué escogió Barcelona? 

-La decisión de quedarme a vivir aquí la tomé nada más pisar la ciudad: me enamoré y sentí que ésta era mi casa. Sin embargo, lo que me impulsó a crear mi negocio aquí es que Barcelona tiene una marca que permite proyectarte internacionalmente de forma muy sencilla y da seguridad a todas aquellas personas extranjeras que están pensando en invertir en algún ámbito de la ciudad. Para mi ha sido una grata sorpresa, ya que pocas ciudades me han parecido tan acogedoras y abiertas como Barcelona. 

-¿Qué destacaría como positivo? 

-Su atracción cultural y de talento e inversión internacional permiten que se posicione como una de las mejores ciudades para el emprendimiento, ya que atrae inversiones extranjeras y consigue venderse sola. La ciudad atrae y su modelo de vida también. Esto implica que el asentamiento de startups y nuevos negocios que potencian la innovación en la ciudad sean un valor seguro. De hecho, estos aspectos son los que están reforzando la reputación de Barcelona y le están dando aún más reconocimiento. 

-¿Y como negativo? 

Es verdad que en el ámbito administrativo y burocrático la ciudad tiene mucho que aprender y mejorar. La renovación de las administraciones para que todo funcione telemáticamente no está actualizada. Actualmente los procesos son muy largos y tediosos. Es sorprendente que una de las ciudades más importantes de Europa y que atrae tanto talento internacional no haya encontrado una forma de adaptarse a estas necesidades. 

-¿Cuáles diría que son las ventajas de la ciudad en tu sector? 

-Respecto al sector inmobiliario, las reglas del juego son diferentes. Las conexiones con las que cuenta Barcelona facilitan muchísimo que este sector esté tan bien posicionado internacionalmente. Además, considero que Barcelona es el punto central de conexión con Europa: invertir en esta ciudad nunca será arriesgado, es un sector inmobiliario seguro porque genera confianza a largo plazo. Es verdad que Barcelona tiene que encontrar el equilibrio entre turistas y barceloneses: es imprescindible para acabar de generar esta confianza que se necesita para impulsar aun más la ciudad. Al final, la multiculturalidad aporta ideas nuevas que se suman a los atributos con los que ya cuenta Barcelona.

-¿Y las carencias?

-El sector inmobiliario puede sacar mucho más provecho del que saca ahora: Barcelona sigue siendo muy tradicional en algunos aspectos y quiere ser muy moderna en otros, y a veces esto no es compatible. La ciudad funcionaría mucho mejor si se facilitasen las oportunidades para acoger al talento internacional, fomentar la inversión y potenciar la multiculturalidad. Aunque está claro que para poder agilizar este proceso es imprescindible la regularización, para que no se produzca un conflicto mayor entre residentes. 

-¿Recomendaría Barcelona a alguien que estuviese pensando en venir? 

-Sin duda alguna la recomendaría a cualquier persona que quiera conocer una de las ciudades más atractivas del mundo. Llevo nueve años en España, seis en Barcelona, y no tengo pensado cambiar de ciudad, Barcelona es mi hogar. Asentarse en Barcelona es magnífico, no creo que haya ninguna persona que la conozca y no se enamore de ella y se lleve buenas vibraciones.