En el Eixample

Le roba a su cita un bolso Louis Vuitton y un reloj de 10.000 euros en Barcelona

Mossos detenido

Mossos detenido / periodico

Guillem Sànchez

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La mujer entabló conversación con el hombre a través de una red social. Ella se encontraba en Barcelona de vacaciones y citó a su ligue el sábado pasado por la tarde en el hotel donde se alojaba, ubicado en el Eixample. La cita a ciegas no fue desastrosa, porque ambos se marcharon juntos del hotel a tomar algo. A las pocas horas, él, un hombre de nacionalidad española, de 27 años y vecino de la capital catalana, le dijo que estaba cansado y que se retiraba. Pero ella seguía con ganas de alargar la noche y se quedó. Se despidieron en aquel bar.

Lo que la mujer ignoraba es que durante ese rato en el local su ligue le había robado la tarjeta que abría la puerta de su habitación del hotel. Y tras separarse, el hombre puso rumbo al hotel, entró en la habitación y le robó un reloj valorado según ella en 65.000 euros –fuentes policiales aclararían horas más tarde que finalmente el valor de la joya era en realidad de 10.000 euros– y un bolso y una cartera de la casa Louis Vuitton, con un precio de 850 euros.

Un duplicado

La víctima no se dio cuenta hasta que regresó al hotel, de madrugada. Primero se percató de que no tenía la tarjeta. Después, cuando logró entrar en su estancia tras hacerse con un duplicado en la recepción del hotel, vio que faltaban su reloj y su bolso. Ató cabos enseguida. Llamó a los Mossos d’Esquadra y denunció a su ligue.

Al poner la denuncia, facilitó también los datos personales que tenía del sospechoso, cuyo perfil de la red social era real. Los agentes, gracias a esa información, localizaron al hombre, lo arrestaron por un delito de robo con fuerza y le devolvieron a la víctima los objetos sustraídos.

Cietas a ciegas pero con condiciones

Los Mossos, a la vista de que los contactos entre desconocidos se han multiplicado gracias al entorno digital y, en especial, a las aplicaciones de citas, dan tres consejos para minimizar riesgos.

El primero es ser muy prudente a la hora de seleccionar qué permisos se aceptan al crearse un perfil. Sobre todo el que pregunta si se accede o no a compartir la ubicación del teléfono. El segundo es evitar conversaciones que inician desconocidos. Cuando alguien de quien no consta ninguna referencia ni amigos en común trata de entablar un chat privado, lo más aconsejable, según la policía catalana, es rechazarlo.

El tercero, y más decisivo, es que si los dos desconocidos llegan a un acuerdo y, como la turista de Barcelona, quieren citarse, debe establecerse con claridad cómo va a producirse este encuentro. Es decir, las condiciones y el entorno deben quedar claras de antemano. "Y no ir sin avisar a nadie", subrayan fuentes policiales. "Si vas a quedar con un extraño, o extraña, deberías decirle a alguien de tu entorno adónde vas a estar. Hay que evitar que si pasa algo, lo que sea, nadie sepa ni con quién estás ni dónde habíais quedado", insisten.