Artadi acusa a Maragall de poner trabas a Puigdemont en Bruselas

Elsa Artadi, candidata de Junts per Catalunya (JxCat) a la alcaldía de Barcelona para las elecciones municipales del 26-M, ha cargado más que nunca en toda la campaña contra el que fue su compañero en el Govern y ahora candidato de ERC, Ernest Maragall. El mismo día que el sondeo de GESOP para EL PERIÓDICOGESOP pronostica un importante retroceso para JxCat en las municipales, Artadi ha acusado a Maragall, en un desayuno-coloquio del foro Primera Plan@, que organizan EL PERIÓDICO y Banc Sabadell, de tratar de llevar al "aislamiento" al 'expresident' Carles Puigdemont en Bruselas, poniendo trabas a que accediera a la delegación de la Generalitat en la capital comunitaria.

"Al señor Maragall le incomodaba que el 'president' Puigdemont usara la delegación [del Govern en Bruselas], cosa que hacía el 'president' [Artur] Mas cuando estaba el 'conseller' [Raül] Romeva; no ha habido nunca ningún problema para que el 'president' use la delegación de la Generalitat. Esto lo sabe toda la comunidad catalana que vive en Bruselas, con un comportamiento de prácticas que llevaban al aislamiento del 'president' Puigdemont en el exilio", ha asegurado Artadi. Fuentes de JxCat añaden que solo en una ocasión Puigdemont pudo protagonizar un acto en la delegación y que la actitud de Maragall se debía a su voluntad de no incomodar al ministro de Exteriores, Josep Borrell.

El ataque de Artadi a Maragall ha sido frontal y se ha producido cuando se ha preguntado a la candidata por sus referencias a la edad del alcaldable republicano, referencias que ha afirmado no haber hecho en tono crítico. "No sé si quiere hablar de su edad o si no quiere hablar del legado de 50 años que lleva en la política. Fue cerebro de los tripartitos en el Govern y en Barcelona y cuando fue 'conseller' de Exteriors podría haber tenido una actitud mucho más facilitadora del 'president' en el exilio de la que tuvo; quizá prefiere hablar de la edad en lugar de su legado político".

Preguntada sobre si un pacto de Maragall con la alcaldesa y candidata de Barcelona en Comú a la reelección, Ada Colau, podría afectar a la estabilidad del Govern entre PDECat y ERC, Artadi ha dejado en el aire la respuesta: "Ya lo iremos viendo, paso a paso. En la Generalitat hemos tenido un acuerdo desde el 2012, estable, que ha ido funcionando, que entenderíamos que sería el acuerdo natural en Barcelona. Si el socio preferente  ha virado hacia otro [aliado] es ERC quien ha de dar explicaciones".

Otra discrepancia con ERC: los alquileres

Artadi ha criticado la gestión del gobierno de Colau en áreas como la seguridad, la vivienda y la participación ciudadana. Y en materia de vivienda ha discrepado de la propuesta de la 'consellera' de Justícia, Ester Capella, de ERC, y de los 'comuns', de fijar por decreto un aumento máximo del precio de los alquileres.

"Si queremos repetir el fracaso de París volveremos a estar en la misma situación que hace cuatro años, se darán falsas esperanzas a la gente. En eso [regulación de los precios] no entraremos. Hemos de mirar todos los márgenes. La apuesta no es solo generar herramientas para limitar el crecimiento del alquiler sino tener un parque con el precio de alquiler un 25% por debajo del mercado. Un parque de vivienda que no existe; hay que tener suficientes pisos para que estén por debajo del precio del mercado", ha argumentado. "10.500 viviendas de alquiler asequible, podrían estar muchas de ellos ya a punto en el área de Barcelona", ha apuntado, poco después de criticar la "subasta de cifras" de viviendas públicas que se prometen.

Los presos y Pedro Sánchez

Artadi también ha sido exigente respecto al líder socialista, Pedro Sánchez, a quien ha reclamado que "más allá de gestos estériles se dedique a hacer política de una vez" en relación al conflicto catalán.

De Colau ha criticado la falta de diálogo con las entidades y la gestión del referéndum del 1-O. "Barcelona  se ha convertido en una ciudad insegura. Tiene propuestas ineficientes para resolución de problemas sociales, ayuntamiento enemigo de la actividad económica y amigo solo de la pancarta y proclamas ideológicas", ha defendido, a la hora de argumentar su rechazo a cualquier pacto con Colau tras las elecciones.