INICIATIVA COMUNITARIA EN BARCELONA

El críquet (también) es cosa de ellas

El Raval y el Trinitat Vella se disputan este sábado la final de la segunda liga de críquet femenino; aunque la gran victoria, compartida entre los cuatro equipos que la conforman, es haber tenido la valentía y las ganas de disputarla

zentauroepp42910871 barcelona 13 04 2018 primer partit de la primera lliga de cr190503141011

zentauroepp42910871 barcelona 13 04 2018 primer partit de la primera lliga de cr190503141011 / ÁLVARO MONGE

Helena López / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El escenario es el mismo en el que se vivió otra jornada marcada a fuego en la memoria de las protagonistas de esta historia: el pabellón de las Tres Xemeneies, en el Poble Sec. Allí se jugó hace poco más de un año -el 13 de abril del 2018- el primer partido de críquet femenino de la historia de la ciudad, y allí se jugará este sábado a las 12 del mediodía la final de la segunda liga femenina de este deporte, que enfrentará a las chicas del Raval con las del Trinitat Vella, aunque eso es casi lo de menos. Las jugadoras del Besòs y del Poble Sec, los otros dos equipos de la liga, recibirán también un merecido reconocimiento. La victoria, aquí, es haberse ganado el derecho a jugar. 

Una liga con (solo) cuatro equipos podría parecer pequeña, sí; sonar a liguita. Pero para estas jóvenes lo que este sábado finaliza es una liga, ¡al fin! ¡La segunda, ya! Y es que el primer equipo femenino local -el del Besòs- esperó años -echó a andar en el 2012- para poder jugar un primer partido. Un partido de verdad, contra alguien que no fueran sus propias compañeras de equipo, ya que durante mucho tiempo fueron las únicas de la ciudad. "Esto no va solo de críquet, va de tener un punto de encuentro, un lugar en el que compartir, escucharnos, sentirnos seguras, además de una manera de, como mujeres, reapropiarnos del espacio público", explicaba Rosario Hauad, entrenadora de los equipos del Poble Sec y el Raval tras ese primer partido. "No nos damos cuenta, pero el espacio público está muy masculinizado, no es un problema de las chicas pakistanís; yo, blanquita, en muchos espacios también me siento excluida", subrayaba la joven entrenadora, una de las almas del proyecto.

La comisionada de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad del Ayuntamiento de BarcelonaLola López, apunta que este proyecto recoge "todo lo que, para mí, representa la interculturalidad". "Muchas veces, cuando hablo de las aportaciones de las personas migradas me preguntan ejemplos concretos. Este es un ejemplo concreto clarísimo", señala López, quien especifica que las jugadoras tienen sus raíces principalmente en Pakistán, pero también las hay de familias de la Índia, Bangladesh Venezuela. "Uno de los retos ahora es sumar a esta liga a chicas sin esos orígenes", prosigue la comisionada.  

Un camino largo

Esta pionera liga femenina de críquet no es una iniciativa aislada ni casual, y el camino hasta llegar aquí ha sido largo. La semilla del proyecto Críquet Jove en Barcelona se sembró hace una década, en el curso 2009-2010, a partir de un estudio del Centre d'Estudis Africans i Interculturals en los comercios regentados por población pakistaní en el Poble Sec. Entre las necesidades detectadas del colectivo se encontró la demanda reiterada de espacios lúdicos propios para que niños y jóvenes practicaran este deporte en la ciudad. A partir de ahí surgió en el curso 2013-2014 la medida de gobierno 'Convivim Esportivament'. El proyecto se extendió entonces a grupos de jóvenes en Horta, Ciutat Meridiana, Trinitat Vella, Besòs, Raval y Poble Sec, y en paralelo se inició como actividad extraescolar en dos institutos y tres colegios. Los monitores de estas actividades son jóvenes de origen pakistaní que realizan el curso de iniciación a técnico deportivo de críquet, una forma, además, de ofrecer una primera oportunidad laboral a estos jóvenes.