El Govern acusa a Colau de actuar con "pasividad" ante el 'top manta' y pide un protocolo

El Govern afea de nuevo a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, su "permisividad" con la venta ambulante ilegal en la capital catalana. Con las elecciones generales en plena campaña electoral y la batalla por la alcaldía de Barcelona a la vuelta de la esquina, la polémica de los manteros estaba llamada a reavivarse. 

La primera en traer gasolina ha sido la 'consellera' d'Empresa i Coneixement de la Generalitat, Àngels Chacón, que ha denunciado su actitud "pasiva" ante a un fenómeno frente al que urge firmar un protocolo de actuación para que cada administración asuma su parte de responsabilidad ante este problema. 

En declaraciones a Efe, Chacón ha opinado que el Ayuntamiento "va echando la culpa a los Mossos" y "se quita esta responsabilidad de encima" respecto al top manta, a pesar de que "cada uno tiene la suya". Colau "ha optado por una actitud pasiva y de no asumir responsabilidades ante un problema complejo, con efectos económicos y también sociales", ha lamentado la consellera, que ha apuntado que desearía "que hubiera otro interlocutor en el Ayuntamiento para abordar estos temas de manera conjunta".

"Nosotros proponemos la firma de un protocolo donde cada administración se haga responsable de un ámbito de actuación: el Estado, el control de aduanas y de mercancías; en el caso del Ayuntamiento, le compete lo que tiene que ver con el espacio y la vía pública, y a la conselleria, el control de mercancías ilegales o que no cumplen la normativa", ha comentado.

"Ni es un problema de delincuencia solo ni social solamente (...) Sentémonos y asumamos el problema abiertamente. Trabajémoslo y distribuyamos responsabilidades, que cada uno tiene las suyas", ha dicho. Chacón ha advertido que si no se aborda este fenómeno de una vez, se puede condenar a algunas personas a hacer de mantero "durante toda la vida".

Las declaraciones de la 'consellera' llegan semanas después de que se zanjara la enésima disputa competencial entre Govern y Ayuntamiento librada en el intercambiador ferroviario del subsuelo de la plaza de Catalunya. Un informe elaborado por los servicios jurídicos del consistorio de Colau dictaminó que esa zona era competencia de la Generalitat y, en consecuencia, debían ser los Mossos quienes actuaran para impedir que los manteros extendieran su material falsificado en la zona. 

De hecho, ante las constantes críticas de pasividad de la oposición, el consistorio barcelonés mantiene que tras la situación del 'Top Manta' se esconden deficiencias de la ley de extrangería, que pone travas a que estas personas puedan conseguir un empleo legal, al no tener pemisos de trabajo ni, en muchos casos, de residencia autorizada.