RECOMENDACIÓN

Las distopías domésticas de Àngel Casas

Los relatos de su último libro comparten con los de Quim Monzó y Sergi Pámies la cercanía, la inmediatez y un elemento sorpresa que los sustrae a la cotidianidad

El periodista Àngel Casas, en la calle de Tuset

El periodista Àngel Casas, en la calle de Tuset / JULIO CARBÓ

Ramón de España

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Una mujer desesperada que envía cartas a doña Elena Francis. Un periodista que nos cuenta que en 1992 no se celebró ninguna olimpiada en Barcelona, pero sí el centenario del nacimiento del general Franco. Un taxista teófobo que contempla la posibilidad de apuntarse al islam para librarse de los atentados terroristas. Un coleccionista de zapatos de la marca Sebago, míticos en los años 70 y que a nadie interesan hoy día. Cuatro pijas de gimnasio que disfrutan de los servicios de Okupalia, empresa que gestiona ocupaciones para ricos... Estos son algunos de los personajes que pueblan el ultimo libro de Àngel Casas, 'Carta d'una desassossegada i altres relats' (Quaderns Crema), un hombre que desde que se jubiló está más ocupado que nunca. Sin más obligaciones que las que él mismo se impone -su blog, sin ir más lejos, que está la mar de bien-, el antiguo crítico de rock y 'anchorman' fundamental de los primeros programas de entretenimiento de TV3 puede dedicarse tranquilamente a la literatura, una literatura más seria de lo que parece, aunque no esté exenta de elementos delirantes (a finales de 2018 publicó una genuina frikada que se vendió muy bien, '¿Nadal? No, gràcies', largo poema satírico contra las celebraciones navideñas que tuvo durante ellas un pico de ventas). “Con un poco de suerte”, comenta Casas, “puede convertirse en uno de esos 'long sellers' que la gente regala a los amigos por Navidad y que te garantizan una especie de discreto aguinaldo anual”.

Los relatos de 'Carta d'una desassossegada' comparten con los de Quim Monzó y Sergi Pámies la cercanía, la inmediatez y un, digamos, elemento sorpresa que los sustrae a la cotidianidad y al simple costumbrismo. Todos transcurren en entornos familiares, y en todos se cuela un punto de fuga que los lleva en una dirección diferente a la aparentemente prevista, convirtiéndolos en extrañas distopías tan domésticas como inquietantes: “Yo observo mucho, tanto a la gente como a la realidad que me rodea. De ahí salen ideas que voy archivando en carpetas. Ni una idea sin su carpetilla. En algunas carpetas hay historias esbozadas, primeras versiones de un relato; en otras, apenas unas líneas apuntando la idea que me ha venido a la cabeza tras tal o cual visión. Cuando veo que hay material para un libro, saco las carpetas del cajón, que igual llevan ahí muertas de risa cinco años, y de una en una se van convirtiendo en relatos.

A veces recurro a mi propia experiencia: el cuento que da título al libro procede de algo que me sucedió cuando era muy joven y trabajaba en Radio Barcelona, en la calle Casp. Radio Nacional estaba al principio del paseo de Gràcia y, en ocasiones, nos llegaban cartas suyas a nosotros, por un error del cartero. Fue así cómo me topé con la carta de la desesperada que se dirigía a la señora Francis para afrontar sus quebrantos anímicos y cómo no pude dejar de leerla. Era impresionante y creo que no se radió jamás. Por si acaso, después de leerla, y me acerqué a RNE y se la entregué al conserje”.

Un literato recordado por su 'show'

Aunque todo el mundo le recuerde por su 'Àngel Casas Show' o sus programas de radio de los años 70 y 80, nuestro hombre siempre ha llevado dentro un literato pugnando por salir: “Entre lo primero que hice hay una obra de teatro para un grupo del que formaba parte a finales de los años 60, 'Paraigua Groc', que no pasó censura y la acabamos estrenando en casa de unos amigos para un público reducido, pero entregado”. Es una lástima que ya no se encuentre su ensayo '45 revoluciones en España' porque es de lo más interesante (y ameno) que se ha escrito sobre la música pop en nuestro país.

Àngel Casas trabaja ahora en la tercera novela de lo que él llama la Trilogía de Sants, barrio natal de sus amores, de la que Quaderns Crema ha publicado hasta ahora 'Fred als peus' (2002) y 'L'home a qui se li precipitaven els esdeveniments' (2005). Solo me puede contar que transcurre en dos épocas distintas y, como no podía ser de otra manera, en Sants, un barrio en el que, afortunadamente, parece haber vida más allá de Núria Feliu.