El metro de Barcelona informará en el andén si los vagones llegarán más o menos llenos

Parece ciencia ficción, pero ya es una realidad que abre muchas posibilidades en un futuro inmediato. La suspensión de todos los convoyes  de la línea 5 (azul) del metro, 10 trenes de la L-1 (roja) y seis de la L-3 (verde) detectan por el peso cuántos pasajeros van dentro e informa en tiempo real al centro de control. Esta tecnología, que funciona desde hace dos años, permite ajustar la frecuencia de paso de los convoyes en función de su ocupación. Pero a primeros del año que viene ya servirá para que los pasajeros sepan desde el andén la ocupación de cada vagón aún por llegar para decidir en cuál desean entrar.

«Ya que tenemos esta información se nos ocurrió ofrecerla a los pasajeros. Además servirá para que estos se distribuyan a lo largo del andén, algo muy útil sobre todo en estaciones a las que se accede por un único lado», dice Jordi Mitjà, jefe de Operaciones de Metro.

Con este objetivo, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) acaba de convocar un concurso para que diferentes empresas presenten sus propuestas para ofrecer en los paneles de tres estaciones de la línea 5 (Entença, Hospital Clínic y Sants Estació) la nueva información que sustituirá la actual, en la que solo se indica cuántos minutos  quedan para que llegue el tren.

Los nuevos paneles deberán indicar en colores (verde, amarillo y rojo) o porcentajes el grado de ocupación de cada vagón. Y en la propuesta divulgada por TMB se incluye hasta la temperatura, si bien este último dato aún no es posible. También recordarán a los pasajeros que el vagón delantero es accesible para sillas de ruedas.

Solo el metro de Singapur ofrece en la actualidad la información de la densidad de viajeros por vagones. «Cuando nosotros ya estábamos trabajando esta idea nos enteramos, en un encuentro internacional, que Singapur ya la ha puesto en marcha», añade Mitjà, para quien el nuevo sistema entra en la actual dinámica de trenes digitales. Este sistema inteligente permitirá también que el centro de control ayude al maquinista a la hora de solucionar algunas incidencias dentro de los trenes. De hecho, ese control a distancia ya se aplica en las líneas automatizadas o sin conductor L-9 y L-10.

Prueba de 60.500 euros

TMB ha destinado 60.500 euros para la licitación de la denominada Prueba piloto para mejorar la distribución del pasaje en los andenes y los trenes. La línea 5 ha sido la escogida, por ser la única en la que la amortiguación de todos los trenes detecta los pasajeros que van en ellos. Y las tres paradas del tramo central, por ser las que tienen un número medio de viajeros.