CENTRO EDUCATIVO PEGADO AL TRÁFICO

La Escola Casas exige medidas anticontaminación en la boca del túnel de Glòries

Las grúas asoman tras el muro sonoreductor de la Escola Casas

Las grúas asoman tras el muro sonoreductor de la Escola Casas / ROBERT RAMOS

Luis Benavides

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La contaminación tiene un impacto negativo en el desarrollo cognitivo y conductual de los más pequeños, según los estudios realizados por la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB). Esta afirmación, difundida y repetida en incontables ocasiones por el propio Ayuntamiento de Barcelona en su campaña a favor de una movilidad más sostenible, puso en alerta a algunas familias de la Escola Casas, un colegio público de infantil y primaria pegado a la Gran Via, una de las principales entradas a la ciudad.

Estas familias de la Escola Casas están convencidas de que la calidad del aire que respiran a diario los alumnos de esta escuela de infantil y primaria empeorará con la reforma del entorno de Glòries. Puede sonar paradójico cuando precisamente esta obra tiene como objetivo convertir el antiguo nudo viario en un enorme parque urbano con la extensión de 12 manzanas del Eixample. Pero ellas argumentan que el centro educativo de sus hijos está situado justo en uno de los extremos de los túneles urbanos que recogerá todo el tráfico de la Gran Via, con una intensidad media de 90.000 vehículos al día según el proyecto de obras. “La rampa de entrada coincide con la escuela y, al no haber otra salida de humos,  la concentración de contaminantes en esta zona se disparará”, afirma José Ramón Gómez, padre de una niña de 5 años.

Gómez y otra decena de padres y madres decidieron organizarse hace apenas un año y crearon Respira Glòries, una plataforma muy activa en redes sociales cuyo objetivo fundacional es “proteger la salud de los niños y población sensible del impacto de la contaminación durante y después de las obras del túnel de Glòries”. Una de las primeras acciones fue trasladar su preocupación y una lista de peticiones a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el pasado 18 de mayo, aprovechando su visita al barrio. “Pocos días después teníamos una  unidad móvil para medir los niveles de contaminación atmosférica junto a la escuela, pero todavía no hemos podido tener acceso a los datos”, explica otro miembro de Respira Glòries, Artur Miró, quien ha gestionado la colocación de unos medidores propios en los próximos días.

La Associació de Famílies d’Alumnes Escola Casas y su Consell Escola presentó a finales del 2017 alegaciones sobre el proyecto de los túneles. “Pasa por encima de la salida de humos y la afectación directa en la escuela como receptor sensible y tampoco contempla ninguna medida correctora”, añade Miró, de profesión ingeniero ambiental.

Tras varias reuniones en la sede del distrito con miembros de Ecología Urbana y la constructora Barcelona d'Infraestructures Municipals (Bimsa), Respira Glòries consiguió que el Ayuntamiento instalara una pantalla fonoabsorbente en la parte del patio que da a la Gran Via y el cambio de vidrios de la escuela para reducir el impacto acústico y la colocación de unas barandillas protectoras y pavimentación en los alcorques de la acera. “El ayuntamiento ha adoptado las medidas pertinentes desde el inicio de la petición, cuando hace un año la escuela manifestó en un encuentro con la alcaldesa su preocupación por el impacto de las obras”, explican fuentes municipales, que aseguran que los niveles de contaminación registrados por la unidad móvil y sonómetros instalados en la zona se compartirán con la escuela en la próxima reunión de seguimiento.

Respira Glòries entiende que estas medidas son insuficientes. “Nosotros pedimos un muro verde vegetal más alto para reducir la contaminación que se perimetral, que cubra todo el patio de la escuela, y no una valla de color verde que solo mitiga un poco el impacto acústico de las obras y la circulación”, explica Miró, quien también pide la reforestación del patio y critica por incompleto el cambio de vidrios. “El doble vidrio para aislar las aulas del ruido debería ir acompañado de un sistema de climatización con un filtro específico para regenerar el aire. Ahora, si cierran no hay circulación y respiran todo el rato el mismo aire”, añade el ingeniero ambiental, que reclama “soluciones inmediatas”.

La plataforma está en contacto con la Associació de Veïns Clot-Camp de l’Arpa y otros “afectados por la problemática de la contaminación” como la plataforma Prou Trànsit de la calle de IndependènciaProu Trànsit  y las familias de otros centros educativos vecinos. Preparan acciones conjuntas para visibilizar su lucha como una concentración coincidiendo con la apertura de algún sector del parque de Glòries como la gran zona verde bautizada como Canòpia Urbana, prevista a principios de abril, sin fecha exacta, según fuentes municipales.