Barcelona aprieta el acelerador para la conciliación laboral

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Patricia Castán

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La movilización feminista de los últimos años en pro de la igualdad y las políticas promovidas desde los partidos de izquierdas han puesto de actualidad -más que nunca- conceptos como el igualitarismo, la corresponsabilidad y la conciliación laboral, aunque Barcelona hace años ya fue pionera en intentar hacer calar ese mensaje no solo entre la sociedad civil, sino sobre todo en sus motores económicos. Ahora, el ayuntamiento aprieta el acelerador con el objetivo de que en un par de años la mitad de las empresas de la ciudad hayan asumido estas políticas (que van de la flexibilidad horaria al teletrabajo o los permisos para cuidar a personas dependientes) y de integrar mejor la vida laboral, familiar y personal para dibujar una sociedad más humana. Un emprendedor, empresa o entidad puede recibir ya asesoría, formación y ayuda al respecto en Barcelona Activa, mientras que el Pacto del Tiempo suma y sigue aliados e iniciativas.

Los paulatinos logros se pudieron palpar en la jornada 'Avancemos hacia una organización del tiempo de trabajo más saludable, igualitaria y eficiente', celebrada esta semana en la ciudad, en el marco del Pacto del Tiempo de Barcelona y que incluía premios para las empresas que han asumido como clave políticas en este sentido. ¿Avanza la capital europea en materia de conciliación? Se calcula que un 30% de las empresas de Catalunya -extrapolable a su capital-  ha incorporado estos años alguna mejora en la organización del tiempo que beneficia a los trabajadores. Para Sara Berbel, directora general de Barcelona Activa y gerente de Política Económica del consistorio, el objetivo es alcanzar el 50% en el 2020 en la ciudad, al calor de un viento favorable de concienciación y de resultados que los implicados constatan como favorables en dos sentidos: el rendimiento laboral y una vida menos estresada y más plena.

Una lenta transformación

El consistorio ya lanzó en 1992 el programa Las mujeres cambian el mundo, al que seguiría en el 2003 la primera consejería de Usos del tiempo. El siguiente empujón, bajo mandato de los socialistas, fue la creación de la red NUST (2006) para integrar a empresas, asociaciones, cooperativas y otras, de distintos sectores y volumen, comprometidas en gestionar mejor la conciliación de vida laboral, familiar, personal y social, con un clima de confianza que favorezca a empresa y personal. Primero fueron una treintena y en el 2018 sumaban 124 muy activas en el intercambio de experiencias y su difusión. 

El siguiente nivel fue el Pacto del Tiempo (2014), que implica actuaciones para que los ciudadanos vivan y organicen su cotidianidad acuerdo a sus necesidades. Incluye fomentar los hábitos saludables reconocer el papel de los cuidadores, repensar el tiempo de trabajo remunerado, facilitar más tiempo social para la ciudadanía, la corresponsabilidad efectiva entre hombres y mujeres, la implantación progresiva de la reforma horaria catalana (que trata de promover un consejo asesor del Govern con la vista puesta en las jornadas europeas)...  Y desde el año pasado (cuando exige acciones efectivas) suma 77 entidades adheridas. Salir de trabajar antes de las 17.30, el teletrabajo o la desconexión digital son algunas fórmulas en auge.

Además de iniciativas para las empresas, el plan apunta a la sanidad y la educación con proyectos piloto

A nivel municipal para favorecer una mayor implantación, no solo se apunta a la economía sino también a la sanidad. En breve se impulsará una campaña desde Salut para promover las ocho horas de sueño, hay una prueba piloto sobre dobles horarios de guarderías u otra para ensayar horarios avanzados en institutos del Eixample, entre una lista. La propia Barcelona Activa predica con el ejemplo, sin programar reuniones después de las 16.00 y con desconexión tecnológica (no se envían emails entre las 20.00 y las 7.00 horas).  

Berbel no duda que unas "buenas medidas de conciliación se traducen en reducción de riesgos laborales, psico sociales (estrés, depresión...), y del absentismo laboral" y cita algunos estudios del IESE. La productividad crece de manera indirecta un 15% y aumenta la cohesión y satisfacción del equipo de personal.

La doctora en Ciencias Políticas y Premio Nacional de Sociología María Ángeles Duran, enfatiza en ese marco la importancia del reconocimiento del trabajo de cuidado de las personas mayores que realizan sobre todo familiares mujeres. Poco a poco las empresas barcelonesas recogen iniciativas al respecto. Pero el envejecimiento de la población, señala, se traduce en un emergente "cuidatariado" donde esta tarea no remunerada cobrará cada vez más protagonismo.

Para el comisionado de Economía Social del consistorio, Álvaro Porro, los usos del tiempo se verán claramente afectados por "tres olas de cambio": la revolución tecnológica del 5G y el nuevo tiempo libre que generará (por ejemplo, si no hay que conducir), la feminista que impulsa nuevos repartos del tiempo y los movimientos juveniles vinculados al cambio climático "y el ritmo de vida y consumo", que contempla como nuevas oportunidades.

Algunos casos que han logrado el cambio

Es más frecuente oír historias para no dormir sobre jornadas de trabajo maratonianas sin control, la complejidad de compaginar vida familiar y laboral, la devaluación curricular para una mujer al ser madre o el estrés que uno se lleva a casa en forma de móvil y portátil operativos las 24 horas. Pero cada vez son más las empresas que, pensando más allá de las cuentas de resultados a corto plazo, invierten recursos e imaginación en sus empleados, como su fuerza más valiosa, con la idea de que la realización personal motiva también el rendimiento y el buen ambiente en las empresas. En Barcelona estas políticas se incentivan también con estímulos como el premio a la Empresa Innovadora en Conciliación y Tiempo 2018. Los últimos cuatro ganadores, esta semana, se han impuesto a otros muchos candidatos, aunque el verdadero reto es que esta filosofía se contagie.

En el podio conviven empresas de muy distinto volumen y plantilla. En la categoría de más de 250 trabajadores se impuso Unió de Mútues, con 660 empleados repartidos por toda España pero con idénticos planes de igualdad. Cuenta Antoni Orozco, director territorial de Gestión en Catalunya, que desde el 2002 y mucho antes de que fuera materia de ley, su código ético ya empezó a introducir iniciativas para la igualdad de oportunidades y género. «Con la experiencia vamos evolucionando, ahora hacemos planes bianuales y cada vez se analiza la situación y la organización y se intenta ir por delante de las normativas». 

Paternidad incentivada

Para muestra, las políticas 2017-2019 que les han valido el galardón: permisos de paternidad de seis semanas (antes de la legislación) «para favorecer la corresponsabilidad entre hombres y mujeres»; permiso retribuido de 10 días laborales para el cuidado de personas dependientes; y una guía de beneficios ofrecidos.

En una empresa tan grande incluso hay una comisión específica de igualdad, donde ya hace años integraron el protocolo contra el acoso, o la guía para el uso del lenguaje en sus documentos «con perspectiva de género». «Cuando se implanta todo esto, las encuestas internas sobre vida laboral dejan claro una mayor satisfacción del personal». Unos empleados que hace tiempo tienen flexibilidad horaria para acompañar a los niños al colegio. En lugar de 8.00 a 15.00 horas, pueden optar por entrar hasta las 9.00 y salir a las 16.00 o bien recuperarlas mensualmente. El reto, no obstante, asume Orozco, es la «corresponsabilidad». Que no solo las mujeres opten por los cambios horarios por la prole o por cuidar eventualmente de los mayores, sino que el hombre integre esa oportunidad en la normalidad.

El horario europeo supone horario europeo supone un mayor descanso y más producción, afirma un galardonado

En Most Enginyers SL son ‘solo’ una veintena de empleados, pero Dusko Hadzijaner, administrador, se dio cuenta hace tiempo de que el descanso de 20 minutos –que solían ser más- de las diez u once de la mañana para desayunar era poco práctico junto con el tiempo para comer (de una hora o dos a las 14.00 horas) e implicaba la dilatación sin control del horario de tarde. Impulsaron el modelo europeo, de 8.15 a 16.15 horas con veinte minutos para comer a las 12.00 del mediodía, y el 80% de sus trabajadores se ha pasado a esta fórmula que permite «oxigenar el cerebro, descansar las neuronas de los ingenieros y arquitectos, y tener vida» personal toda la tarde.

Y eso que dudaban sobre el efecto metabólico que implicaría y cómo conjugarlo con hábitos de fin de semana. «Pero en Europa y Estados Unidos funciona y aquí vemos que el rendimiento es igual o superior».

Mercabarna también está en el grupo de los precoces. En el 98 ya fueron pioneros en cambiar el mercado de frutas y hortalizas de noche a la jornada diurna, y los 150 empleados de plantilla de gestión de este centro de abastecimiento de Barcelona y su área (concentra a más de 700 empresas) han ido asumiendo sin pausa distintos avances. Desde la jornada de 37,5 horas semanales a la flexibilidad en la hora de entrada (de 7.00 a 8.00 horas) y de salida (de 15.00 a 16.00), siempre y cuando no formen parte del 25% que ha de dar servicios por la tarde. Pero hasta los turnos son rotativos, cuenta Marta Rodríguez, directora de Organización y Recursos Humanos. En cuestión de natalidad, la empresa otorga una semana más de libranza de lo que fija la ley a las madres, y un par de días extra a los padres. También hay permisos para visitas pediátricas, dotaciones económicas para la guardería, bolsa de horas extras –que se intentan evitar- para utilizar cuando se necesiten, formación proigualdad y contra el acoso, un gimnasio con actividades gratuitas para desestresarse… Eso sí, a cambio se pide «compromiso y eficiencia» al personal como retorno. 

El otro premiado del año, en la categoría de pequeñas empresas de menos de 10 trabajadores, ha sido la firma Blueknow SL (de e-commerce), representada por su CEO Santiago Ameller, por impulsar iniciativas como el teletrabajo, la flexibilidad horaria, la formación en horario de trabajo, la consideración de la situación familiar de los trabajadores en cuanto a sus vacaciones… Siendo pocos, el personal puede participar en las decisiones sobres medidas de conciliación. Y, atención, se facilita la «desconexión digital durante fines de semana, fiestas y horario nocturno».