CENTRO EDUCATIVO CONCERTADO

Las escuelas Joan Roca de Barcelona recuperan la normalidad (con presencia policial)

Dos agentes de la Guardia Urbana custodian la entrada de los alumnos del Joan Roca de Guipúscoa, esta mañana

Dos agentes de la Guardia Urbana custodian la entrada de los alumnos del Joan Roca de Guipúscoa, esta mañana / JOAN CORTADELLAS

Luis Benavides

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las tres escuelas concertadas Joan Roca de Barcelona han recuperado la normalidad este martes tras el incidente protagonizado por el exgerente el pasado domingo por la tarde, cuando irrumpió con una radial y cambió las cerraduras, y las ampas se han conjurado para pasar página definitivamente. “Estamos dispuestos a cortar las calles el tiempo que haga falta para que ese señor no vuelva a pisar las escuelas y en el ayuntamiento lo saben porque se lo dejamos claro en la reunión”, ha explicado la secretaria de la ampa de la escuela Joan Roca situada en la rambla de Guipúscoa, Susana Estallo.

La presencia de agentes de la Guardia Urbana en las horas de entrada y salida de los pequeños genera cierta tranquilidad las familias, que entienden esta medida como un gesto por parte de la administración local para solucionar una situación enquistada desde hace unos cinco años. Eso sí, urgen a las diferentes partes involucradas a encontrar una solución definitiva. “La reunión que mantuvimos en la Sede del Distrito ha sido muy importante para nosotros. Nunca antes nos habían atendido. El único nexo que teníamos con las administraciones eran los inspectores, pero vinieron en varias ocasiones y nunca tomaron medidas efectivas”, explica la secretaria de una ampa cuyo principal objetivo desde el 2015 es echar al propietario de las escuelas. Y no descansarán hasta conseguirlo, añade.

El precedente (sin radial)

El exgerente, Juan José Roca, titular de las escuelas, fue apartado de la gestión del centro por el Juzgado Civil número 4 el pasado 9 de enero de manera cautelar. Sus dos hijos se hicieron cargo de la gerencia de los centros educativos mientras a la espera de una sentencia firme.  Unos meses antes, el todavía propietario protagonizó un incidente similar. Al parecer, según la versión del ampa, el día después  de que se comunicara a las familias que sus hijos llevarían la gestión de las escuelas apareció en Guipúscoa acompañado por su personal de confianza, dos administrativas y una psicóloga, que habían sido previamente despedidos por la actual directiva.  

Aunque a media mañana del lunes la dirección informó a las familias de que ya podían llevar a los pequeños a la escuela, la gran mayoría se quedó en casa. Apolonia Herrera, abuela de una alumna del Joan Roca de Guipúscoa, desconfió: “Recibimos el mensaje pero ya no quisimos llevarla hasta que no se aclarase lo sucedido y se tomaran medidas. Estuvo un tiempo con su madre y luego conmigo”. “Ahora estamos bastante más tranquilos,  aunque este señor podría volver en cualquier momento. Pero tampoco podemos poner un vigilante de seguridad. Esperamos que la justicia haga su trabajo”, añade una madre, Elisabet Suriñac, mientras espera la salida de su hijo de 8 años.

Puertas abiertas

Las ampas están trabajando en una carta de apoyo a los gerentes actuales y este sábado, 16 de marzo, se están organizando para estar presentes en la jornada de puertas abiertas. La respuesta por parte de madres y padres ha sido muy positiva. “Queremos que los hijos del propietario sigan al frente de la escuela, porque con ellos recuperamos la escuela que nos gustaba, y no podemos permitir que el suceso del domingo ensucie la imagen del centro. Si no hay matriculaciones, no habrá ingresos y podríamos dejar de ser concertada”, cuenta Yolanda Vigara, también miembro de la ampa de Guipúscoa, quien explicó a su hija de ocho años qué pasaba y por qué el lunes no fue al colegio. “Le dije que el antiguo director tiene una enfermedad mental, que no está bien. Solo así le podía explicar a una niña por qué este señor se enfrenta y hace daño a sus propios hijos”, apostilla.