BARCELONEANDO

La mujer más tóxica de Barcelona

Toni Muñoz

Toni Muñoz / periodico

Ramón de España

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En mayo del 2017 apareció, junto al pantano de Foix, un coche calcinado en cuyo maletero se encontraron los restos quemados del propietario, el guardia urbano Pedro Rodríguez, convertido en un chicharrón humano. La investigación del asunto no tarda en colocar en primer plano a su amante y compañera en el cuerpo Rosa Peral, fascinante mezcla de 'femme fatale' y choni de extrarradio cuya manera de ir por el mundo daría para un clásico del 'film noir' norteamericano revisado por Berlanga y Azcona. El periodista Toni Muñoz (Sant Feliu del Llobregat, 1984) se metió a fondo en el caso y ahora publica un interesante libro al respecto, 'Solo tú me tendrás' (Península), en el que Rosa brilla con luz propia a la hora de manipular a sus novios y amantes y de desear una cosa y la contraria (una familia como Dios manda y sexo a cascoporro con el primero que encuentra, aunque, eso sí, siempre sin salirse del entorno policial).

Todos recordamos la foto de Rosa Peral sacando la lengua de una manera muy sexy, y algunos nos interesamos por el caso, que había tenido un precedente con la llamada cibervenganza, cuando, supuestamente, un superior de la Urbana con el que mantenía una de sus relaciones poliamorosas habría difundido urbi et orbi una foto de la interfecta sacándole punta al lápiz como protesta por haber prescindido repentinamente de sus servicios. En el cuerpo, Rosa tenía una fama de lianta muy notable, había guardias que se negaban a patrullar con ella y corría la voz de que se trataba de una persona especialmente tóxica. Rosa tenía un novio fijo -un mosso d'esquadra con el que había tenido dos hijas-, y unos cuantos esporádicos, entre ellos el tal Pedro, al que todo parece indicar que eliminó a medias con el urbano Albert Pérez con la intención de cargarle el muerto al mosso.

La lectura del libro te lleva a pensar que Rosa Peral no está en sus cabales, pero el autor lo niega: "Rosa no está loca. Los exámenes psiquiátricos lo descartaron. Lo suyo es un egoísmo casi pueril y un narcisismo desaforado. Le gusta tener una familia, pero le encanta seducir a sus compañeros de trabajo. Cuando el mosso, Rubén, se harta de que le ponga los cuernos y la planta, Rosa se indigna y se sorprende, ya que, según ella, él no tiene derecho a buscarse la vida con otra mujer. A partir de ahí, lo odia a muerte, lo acusa falsamente de maltrato y le busca la ruina, sola o en compañía de alguno de los tarugos a los que se está beneficiando: todos los hombres de esta historia son unos cachas de gimnasio, aparentemente fuertes, pero fácilmente manipulables, simples títeres que hacen todo lo que ella quiere. No hay que buscar excusa en una posible familia disfuncional: los padres de Rosa son gente normal, emigrantes andaluces que siempre la quisieron con locura, sobre todo el padre".

"Extremadamente chapuceros"

Sorprende el tono involuntariamente humorístico de toda la trama urdida por Rosa y sus minions: "Son todos extremadamente chapuceros. No son capaces ni de saber que los móviles pueden ser triangulados y localizados sin margen de error. Rosa improvisa sobre la marcha, se contradice, la noche del crimen sus hijas la ven con sangre en las manos y en la camisa, el amante de ayer es el enemigo de hoy, el cómplice se convierte en el infeliz al que cargarle el muerto…." De todos modos, para tratarse de alguien que trabajó como gogó en una discoteca y que lee 'Cincuenta sombras de Grey' (a Pedro le regala libros de Stephen King), Rosa muestra una inteligencia callejera muy notable, aunque a la larga insuficiente. Su capacidad para crear mal rollo queda fuera de toda duda cuando nos enteramos de que hubo que trasladarla de Wad Ras a Brians 1 porque había convertido la cárcel en un infierno de 'reality show', y que intentó contratar desde el talego a un sicario para cargarse a Rubén (no pudo ser porque la madre del colombiano era amiga de la del mosso).

En un país poco dado a los libros del subgénero 'true crime', 'Solo tú me tendrás' constituye una muy interesante aportación. Quienes quieran saber más cosas del autor y del crimen pueden acercarse este martes por la tarde a la Casa del Llibre del paseo de Gràcia, donde Toni Muñoz platicará con su amigo Toni Clapés.