La comisaría del Eixample, de nuevo desinfectada por la sarna

La comisaria del Eixample de Barcelona de los Mossos d'Esquadra ha permanecido cerrada esta mañana des de las ocho hasta las nueve y media a causa de un nuevo brote de sarna. Este cierre también ha afectado la oficina de atención del Servei Català de Trànsit i la de tramitación de DNI y Passaporte de la Policía Nacional. Fuentes oficiales de los Mossos confirman que durante el fin de semana han vuelto a dormir menores inmigrantes en este recinto policial. 

Hace cinco meses que las comisarías de los Mossos d'Esquadra se han convertido en un espacio provisional para atender menores inmigrantes que viajan solos hasta Catalunya. Y des del primer momento los agentes de los Mossos, a través de sus sindicatos, han denunciado que no están preparados para hacer este trabajo. También han criticado en varias ocasiones que los agentes se exponen a contraer enfermedades como la sarna porque los chicos no pasan por ningún chequeo médico previo a a su estancia en dependencias policiales.

Este fin de semana ha vuelto a suceder. Lo confirman fuentes oficiales de los Mossos de Esquadra, que aseguran que ningún agente ha estado infectado. Solamente un menor que pernoctó en las dependencias de los Mossos fue el que se detectó que tenía este parásito, y se procedió al aisalemineto y desinfección de la sala. La única repercusión ha sido que des de las ocho hasta las nueve y media los trabajos de atención al público en este espacio han tenido que bajar la persiana. No solo la recepción de denúncias de los Mossos, sinó también la oficina de Passaporte y DNI de la Policía Nacional y la atención al público del Servei Català de Trànsit. Sin embargo, los trabajadores de las plantas de las oficinas han podido entrar a trabajar con normalidad accediendo por otra puerta secundaria.

No se trata de un hecho aislado. Esta comisaria ubicada en la Plaza Espanya,la del Raval, en Ciutat Vella o la de Montcada han tenido que ser desinfectadas por sarna en los últimos meses a raíz de la presencia de menores estranjeros que, por falta de plazas en los centros de menores tutelados, han tenido que pernoctar en recintos policiales.