TMB no ve "motivos objetivos" para una huelga de metro durante el Mobile

Enric Cañas, consejero delegado de TMB, ha pensado que este viernes, en pleno debate del plenario municipal, era el lugar ideal para que la compañía diera su opinión sobre la huelga que la plantilla de metro ha convocado durante los cuatro días del Mobile World Congress. Ha intentado rebatir todos y cada uno de los argumentos que la plantilla blande para defender los paros, asegurando, por ejemplo, que la compañía trata la crisis del amianto de manera “rigurosa”. Su conclusión: que no hay “motivos objetivos” para tan desproporcionada amenaza.

Cañas se ha mostrado sorprendido ante la convocatoria de paros de dos horas por turno entre el 25 y el 28 de febrero, puesto que el eterno foco de pelea entre patrón y trabajadores, el convenio colectivo, está en vigor y ahora no parece crear fricciones que puedan llegar a las manos. Esa guerra, de hecho, tendrá que volver a asumirla a finales de este año, puesto que tocará volver a negociar las condiciones laborales (la última vez les costó dos años de reuniones). Cañas ha recordado las consecuencias negativas que puede tener dejar la feria de móviles sin suburbano y ha avanzado que por su parte hay predisposición total para “encontrar una solución”.

Sobre el amianto, ha dicho que TMB está realizando una “gestión rigurosa” del asunto, y ha asegurado que ninguno de los 12 empleados a los que se ha detectado afectaciones pleurales ha desarrollado enfermedad alguna. Por ahora. Sobre la automatización de estaciones (otro argumento de la plantilla para movilizarse), ha asegurado que es un trabajo progresivo -las líneas 9 y 10 ya se abren y cierran solas de serie- pero que eso no significa que corran peligro puestos de trabajo. “Es más, en los últimos cuatro años hemos contratado a 550 personas, 237 de las cuales fueron para el metro”.