EN LOS ANTIGUOS CUARTELES

El proyecto del COI en Sant Andreu divide a las asociaciones de vecinos

Las entidades vecinales temen que la zona deportiva para atletas refugiados pueda retrasar más la llegada de los equipamientos pactados en esos terrenos

El edificio cedido a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona

El edificio cedido a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona / JUAN CAMILO MORENO

Luis Benavides

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El proyecto de convertir los terrenos cedidos en precario a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona en una zona polideportiva para la selección de atletas refugiados creada por el Comité Olímpicos Internacional (COI) tiene divididos a los vecinos. La asociación de vecinos Sant Andreu Sud ha sido la primera entidad en mostrar públicamente su disconformidad. La entidad con sede en Can Portabella sostenía en un tuit el martes, el mismo día en que saltaba la noticia a través de EL PERIÓDICO, que el consistorio estaba pisando “el acuerdo de equipamientos pactados para Casernes, sin derecho a voz ni voto” para los vecinos.  

Las entidades vecinales de la zona norte del distrito de Sant Andreu y otras asociaciones como el ampa de la escuela Eulàlia Bota están convocadas por el Distrito el próximo 22 de enero. Ese día conocerán más detalles la iniciativa. El plan para ubicar este nuevo espacio solidario y deportivo a partes iguales en los terrenos de los antiguos cuarteles de artillería de Sant Andreu se viene cocinando con mucha discreción desde el pasado mes de junio. La concejala del distrito, Laia Ortiz, explicará los pormenores del preacuerdo con el COI en este encuentro, si bien ya han trascendido detalles como la inclusión de una pista de atletismo, pistas de básket y un rocódromo. La también teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona habría preferido invertir el orden de los acontecimientos y hablar primero con las entidades y luego con los periodistas, pero las conversaciones con el organismo olímpico salieron a la luz pública antes.

La presidenta de la asociación de Sant Andreu Sud, Cristina Galán, recuerda que “las entidades han dedicado mucho tiempo a muchas reuniones para valorar qué equipamientos eran necesarios para que ahora el distrito nos presente un proyecto que ya está casi hecho”. Galán entiende que es la excusa perfecta para desalojar a los exlegionarios y simpatizantes del cuerpo, una medida con la que está “indiscutiblemente de acuerdo”, pero teme que este nuevo proyecto que llega “por imposición” ponga en riesgo los equipamientos esperados.

La asociación presidida desde hace un año por Galán no ha sido invitada por el Ayuntamiento a la reunión. Según fuentes municipales, por una cuestión meramente territorial. Los terrenos de los antiguos cuarteles están situados en el ámbito de la Associació de Veïns Sant Andreu Nord-Tramuntana, una entidad que lleva años batallando por los equipamientos de Casernes mano a mano con los vecinos de la asociación de vecinos Sant Andreu de Palomar.

Condiciones innegociables

Aunque la reunión fue convocada la semana pasada, el proyecto que tiene el Ayuntamiento sobre la mesa ha pillado con el pie cambiado a la asociación Sant Andreu Nord-Tramuntana. “Sabíamos algo del proyecto pero no hemos tenido tiempo material para hablarlo todos en la junta para poder hacer una valoración en profundidad”, avanza su presidente, Manuel Muñoz, quien en todo caso celebra que los terrenos pueden ser utilizados ahora por todos los vecinos. “En la reunión con la concejal pediremos que nos confirme que esas instalaciones estarán a disposición de los vecinos –continúa Muñoz- y que este plan no retrasará más la construcción de los equipamientos pactados como el polideportivo”.

La marcha de los exlegionarios y simpatizantes de la Legión de los 5.000 metros cuadrados que ahora se convertirán en una zona deportiva es motivo de celebración para buena parte del vecindario. “Vivimos justo al lado y es insoportable el ruido que hacen, y verles desfilar levantando el brazo y gritando. Cuando hay alguna festividad como el Día de la Hispanidad hay negocios que incluso cierran para evitar problemas con ellos”, explica Sílvia Jiménez, miembro de la asociación de vecinos Sant Andreu Nord-Tramuntana.

El patio del Eulàlia Bota

Miembros de la asociación de padres y madres de alumnos de la Escola Eulàlia Bota también acudirá al encuentro preocupados por el futuro de su zona de recreo. Los terrenos cedidos en precario a los legionarios por el Consorci de la Zona Franca (CZF), que compró los terrenos al Ministerio de Defensa, colindan con el patio de este centro educativo. “Teníamos un patio muy pequeño, totalmente insuficiente, y conseguimos que el consorcio nos cediera un terreno mucho más grande que hemos adecuado. Si lo perdemos, necesitaremos otro para mantener una ratio correcta”, explica la presidenta del ampa, Cristina Díaz, quien ha enviado una instancia que cuenta con el apoyo del equipo directivo del centro para aclarar este punto. “El proyecto del COI se tendrá que hacer y no nos oponemos, porque tampoco podemos, somos conscientes que estamos en un espacio cedido por el consorcio, pero exigimos una alternativa”, añade la presidenta. El próximo martes, 22 de enero, esperan poder abordar este tema con la concejal y su equipo.