Así será la nueva estación de Provença

“Pequeña pero singular”. Así han descrito la compleja actuación para ensanchar el andén de la estación de Provença de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) los responsables de la misma. Los trabajos han consistido en la apertura de una galería lateral, situada justo debajo del edificio situado en la confluencia entre Balmes y Rosselló. Estas obras, cuya finalización está prevista a mediados de junio, permitirán ampliar el andén dirección a Sarrià de tres a ocho metros útiles.

La estación de Provença, la segunda estación más utilizada de la red de ferrocarriles, con más de 4.500 usuarios en hora punta, pedía a gritos más espacio porque estaba muriendo de éxito. “La estación tenía un problema de acceso al andén, porque el túnel es estrecho, y problemas de congestión en ciertos momentos por el elevado número de usuarios”, ha explicado el director general de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat, Xavier Flores, quien ha destacado también la segregación de los accesos. “La nueva escalera y el nuevo ascensor situados en el lado mar (de la calle de Rosselló) permitirá acceder al andén, mientras el acceso actual servirá exclusivamente para salir. No es una configuración muy habitual”, ha añadido Flores.

Por la estación de Provença circulan trenes de las líneas urbanas L6 y L7 (Plaça Catalunya-Reina Elisenda y Plaça Catalunya-Avinguda Tibidabo, respectivamente), y del Metro del Vallès (S1, S55, S5 y S2). En total, esta instalación recibe más de 8,6 millones de pasajeros al año, lo que la convierte en la segunda en volumen de usuarios de toda la línea Barcelona-Vallès, solo por detrás de Plaça de Catalunya.

Para conectar la galería con el andén ha sido necesario agujerear por cuatro veces una gruesa pared en un tramo de 30 metros, y eso ha hecho necesario reforzar desde la superficie ese muro encargado de sostener la característica bóveda de la estación. Los responsables de la obra -que costarán unos 8 millones de euros- también han destacado las mínimas afectaciones en las líneas de estas obras bajo tierra.

El ‘conseller’ de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha aprovechado la presentación a los periodistas del nuevo andén, para repetir hasta en dos ocasiones que este es un “Govern que gobierna” y que apuesta por el transporte público para dar respuesta a “un gran reto como es es el cambio climático”, momento en el que ha recordado otras medidas a favor del mismo como la futura tarjeta T-Mobilitat y la tarifa plana del transporte metropolitano. 

La ampliación del andén era una cuestión de seguridad, no solo de confortabilidad para los usuarios, ha subrayado el titular de Territorio y Sostenibilidad, en referencia a las nuevas salidas de emergencia construidas en el lado mar de Rosselló y en el lado Besòs de Balmes, que permiten mejorar las condiciones de evacuación en caso de emergencia. En este sentido, merece la pena recordar que esta estación fue la primera en incorporar mamparas entre el andén y los trenes para evitar eventuales caídas a las vías en horas punta.

Otras mejoras

El ‘conseller’ también ha avanzado otras mejoras en la red del transporte público metropolitano como la entrada en funcionamiento de otros 15 trenes en el 2020 para aumentar la frecuencia de paso de los ferrocarriles entre Sant Cugat y Plaça de Catalunya y la futura conexión de la estación de ferrocarril de Gràcia y la de Espanya, unas obras que se podrían licitar en el 2020.

Los vecinos y comerciantes de la zona pueden estar tranquilos. Las siempre molestas obras, que empezaron en noviembre del 2016, terminarán esta primavera y no está previsto ampliar también el otro andén, dirección Plaça de Catalunya. Merece la pena recordar que estos mismos vecinos y comerciantes ya sufrieron previamente unas obras que duraron aproximadamente cinco años, las que permitieron enlazar las línes verde y azul de Diagonal y los ferrocarriles.