Investigado un guardia urbano de Barcelona por hacer negocios con relojes robados

Los Mossos d’Esquadra investigan desde el pasado mes de julio a un agente de la Guardia Urbana por hacer negocios con relojes robados, según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO. Arrancó en ese instante una operación que a día de hoy sigue todavía en marcha a cargo del Área de Investigación Central (AIC) de la región policial metropolitana norte, zona en la que supuestamente el policía cometió el delito de receptación -pagar por objetos sustraídos- por el cual se le investiga.

El guardia urbano llevaba poco más de un año en el Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) del distrito de Sant Martí de Barcelona. Una de las funciones principales de estos grupos es la de combatir los hurtos y robos violentos que se cometen en Barcelona. Este distrito incluye la zona del Port Olímpic, uno de los puntos calientes de carteristas y de 'relojeros' -ladrones especializados en robos de relojes de gama alta- que sufren, casi siempre, turistas durante la franja nocturna, al salir de discotecas y bares musicales ubicados en la franja litoral de la ciudad.

El agente, en libertad, tras tomar consciencia de que estaba siendo investigado, cogió la baja médica. Un recurso que de forma recurrente han utilizado policías bajo sospecha para impedir ser suspendidos de empleo y sueldo. La baja médica permite seguir cobrando la remuneración.

La Unitat Deontològica d’Afers Interns (UDAI) ha abierto un expediente disciplinario que ha quedado en suspenso mientras sigue abierta la investigación de los Mossos.

Fuentes consultadas por este diario explican que el agente consultó el Sistema de Información Policial (SIP), en el que constan las bases de datos de todas las denuncias policiales, los datos de algunos relojes que habían sido robados. El objetivo era averiguar si los propietarios habían presentado o no denuncias de relojes con los que él, supuestamente, habría hecho negocios.