CONFLICTO EN EL TRANSPORTE TERRESTRE

El Govern estudia que un trayecto en Uber o Cabify deba reservarse con horas de antelación

Huelga de taxistas en la Gran Via de Barcelona

Huelga de taxistas en la Gran Via de Barcelona / ELISENDA PONS

Carlos Márquez Daniel

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El <strong>decreto del Gobierno de Pedro Sánchez</strong> para regular las licencias de alquiler de vehículo con conductor, las denominadas VTC, daba un plazo de cuatro años a las empresas antes de que la Administración pueda empezar a reducir sus flotas. Era un modo de compensar la inversión realizada por estas compañías. Pero otorgaba a las autonomías la posible legislación regional sobre horarios y explotación del negocio. Catalunya se lo ha tomado al pie de la letra y prepara un reglamento que, de desarrollarse en su versión más ambiciosa, podría perpetrar un serio daño en la línea de flotación de Uber y Cabify en Barcelona. Y si no el acabóse, sí una seria amputación de sus aspiraciones, ya que está sobre la mesa la posibilidad de obligar a los clientes a solicitar el servicio con varias horas de antelación. El taxi, además, mete prisa: "O hay concreción este viernes, o volvemos a la guerra". 

La nueva normativa metropolitana, que beberá del decreto que el Departament de Territori i Sostenibilitat negocia en paralelo, está ahora en la fase de proceso de participación, que está previsto que termine el 25 de enero. Un mes después, como muy tarde, el consejo del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) tiene previsto aprobar inicialmente el nuevo reglamento. Se dará inicio al mes preceptivo de información pública (alegaciones), y entre pitos y flautas, el documento podría hacerse oficial, y por lo tanto, empezar a aplicarse, en el mes de abril, un mes antes de las elecciones municipales.

Condiciones laborales

El texto con el que trabaja el AMB habla de cuestiones como "los días de descanso semanal, horarios, registro de servicios, condiciones de pernoctación y transparencia en las tarifas aplicadas". Este último punto podría significar que las empresas de VTC tendrían que hacer público su sistema de precios, un algoritmo informático que es uno de sus mayores secretos. Pero el bombazo se encuentra en el punto cuatro, donde se cita la necesidad de "determinar el periodo que define la precontratación mediante el plazo temporal mínimo que debe transcurrir" entre la demanda del servicio y la prestación del mismo. O lo que es lo mismo, no valdrá pedir un Uber para ya mismo. Según Alberto Álvarez, portavoz de Elite Taxi, la organización mayoritaria del sector en Catalunya, Territori les ha prometido que la precontratación "estará en la ley". Fuentes de la 'conselleria', sin embargo, puntualizan que se está valorando si "encaja jurídicamente". Un modo de curarse en salud ante los previsibles recursos de las compañías afectadas.

En caso de prosperar, se guillotinaría sobremanera el modelo de negocio de las VTC, que se debería limitar servicios para empresas, llegadas o salidas al aeropuerto o demandas muy concretas de particulares. Cada vez son más las VTC que circulan por las calles de Barcelona. A 10 de diciembre, estaban operando 2.398 vehículos con chófer por un total de 12.500 taxistas, una proporción de 1/5 que está muy lejos del 1/30 que defienden tanto el AMB como los taxistas y que el PP <strong>elevó a rango de ley el pasado mes de abril</strong>.

"Vida o muerte"

Álvarez explica que el sector del taxi se ha puesto el viernes como fecha límite para que el Govern les confirme que esta "línea roja" no se va a traspasar. "Con la precontratación, Uber y Cabify perderán cerca del 95% de sus servicios, y eso significa que están muertos en Catalunya. Nosotros hemos pedido 12 horas de precontratación pero con seis nos damos por satisfechos. Si se tuerce la cosa, tenemos que ir a la guerra total porque hablamos de la vida o la muerte del taxi". 

La propia Área Metropolitana de Barcelona ya aprobó su propio reglamento el pasado verano, pero varios recursos terminaron por tumbarlo. Fue el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya quien decidió dejarlo en suspenso. Y ahí sigue. La norma para el entorno de la capital catalana estimaba la creación de una nueva credencial, además de que la otorga Fomento a las VTC, lo que habría posibilitado, por la vía de la denegación, mantener la proporción del 1/30. 

Unauto, la patronal de las VTC, ha preferido no posicionarse este miércoles respecto al nuevo reglamento. Lo hará el jueves en rueda de prensa en Barcelona, con su presidente, Eduardo Martín, al frente. Le acompañará el representante de Unauto en Catalunya, José María Goñi, quien hace no demasiados años era presidente de la Federación Catalana del Taxi