EL CONFLICTO DEL 'TOP MANTA'

Desalojados los manteros del vestíbulo de la estación de plaza de Catalunya de Barcelona

La operación conjunta de Mossos y Guardia Urbana ha desplazado a los vendedores de la superficie pero también les ha impedido instalarse en el intercambiador subterráneo

DESAJOLO MANTEROS

DESAJOLO MANTEROS / periodico

Luis Benavides

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Una operación conjunta de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra ha desalojado este martes a primera hora de la tarde a los vendedores del 'top manta' instalados en la plaza de Catalunya. Efectivos de los dos cuerpos han recorrido a pie el tramo entre calle de Pelai y Ronda de la Universidad y les han hecho levantar sus puestos de venta pero, a diferencia de lo sucedido durante las últimas fiestas, también han impedido que se trasladen al vestíbulo del intercambiador ferroviario subterráneo, se ha intervenido género falsificado (915 objetos incautados, principalmente bolsos y cinturos) y se han presentado 21 denuncias por venta ambulante sin autorización. Aunque la operación ha sido más intensa que las desarrolladas solo esporádicamente en las últimas semanas, el operativo prometido para impedir de forma definitiva la venta ambulante en el vestíbulo de Renfe sigue de momento sin desplegarse. 

El interior del intercambiador subterráneo de la plaza de Catalunya ha mostrado esta tarde un aspecto insólito. Ni rastro de las gorras, camisetas, zapatillas y gafas de primeras marcas falsificadas que acostumbran a inundar el vestíbulo. Algunos empleados del punto de información a los viajeros comentaban la situación e incluso hacían fotos con sus teléfonos móviles. Los efectos de la batida a pie han sido, para asombro de muchos habituales de la estación, duraderos.

La presencia de seis agentes de ambos cuerpos policiales ha disuadido a los manteros de seguir con su actividad en el subsuelo. La mayor parte de ellos han abandonado la plaza sin oponer ningún tipo de resistencia y apenas una docena han bajado a los andenes del metro, donde han esperado un par de horas por si se desactivaba el operativo policial y podían volver a colocar sus productos.  

Dos horas después de la batida se mantenía la presencia policial también a pie de calle, con tres vehículos de los Mossos en el lado montaña de la plaza y uno de la Guardia Urbana y otro de los Mossos (el dispositivo antiterrorista habitual de las últimas semanas) en la zona de Canaletes.

Operativo abortado

Ayuntamiento y Generalitat, en respuesta a las repetidas alertas de Renfe sobre el problema grave de seguridad, en caso de ser necesaria una evacuación, que supone la presencia de un nutrido mercadillo mantero en los accesos a Rodalies, se comprometieron a aplicar un operativo para erradicarlo definitivamente, con ocupaciones del entorno de toda la plaza desde primera hora de la mañana para impedir el acceso a los vendedores tanto en superficie como en el subsuelo. Sin embargo, <strong>la necesidad de destinar efectivos a las necesidades de la alerta antiterrorista de los últimos días, más las dudas entre Mossos y Guardia Urbana sobre las competencias en el transporte público subterráneo, hizo suspender el operativo.</strong>

Durante las fiestas únicamente se desarrollaron, como es habitual en cualquier momento, de hecho, operaciones definidas por los cuerpos policiales como de "pastoreo": batidas con efectivos a pie y motorizados que provocan la huida de los vendedores al subsuelo, donde siguen vendiendo colapsando el vestíbulo, para regresar a la superficie en cuanto se retira la presencia policial. Sin embargo, según fuentes de Renfe, ocasionalmente, una vez al mes, también se desplazan efectivos policiales que evitan, durante unas horas, la utilización de las instalaciones ferroviarias, como la desarrollada hoy.