Suceso en investigación

Colau pide prudencia sobre la perra muerta a tiros por un guardia urbano

perro matado por la aguardia urbana

perro matado por la aguardia urbana / El Periódico

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este jueves "prudencia" ante al muerte de una perra, llamada Sota, por el disparo de un agente de la Guardia Urbana la pasada semana, ya que ha habido muchos rumores en las redes sociales, según ella.

El agente disparó con su arma contra la perra después de que supuestamente esta le mordiera cuando varios urbanos detenían al propietario del animal, un joven que estaba en la calle con el animal suelto.

"Han corrido rumores que han resultado ser falsos por las redes sociales, y esto ha encendido los ánimos", ha dicho Colau, por lo que ha pedido prudencia y esperar a los resultados de la investigación abierta, en base a los cuales pedirán responsabilidades si es necesario, ha explicado en rueda de prensa junto al concejal Josep Maria Montaner.

"Discursos de odio"

La alcaldesa ha pedido no dejarse llevar "por discursos del odio en ningún sentido", y ha asegurado que los primeros interesados en aclarar los hechos son el Ayuntamiento y la Guardia Urbana, que realiza cientos de actuaciones de rescate de animales a lo largo del año, ha resaltado.

Colau ha explicado que por el momento no han recibido ningún testigo directo ni ninguna imagen previa a los hechos, por lo que ha hecho de nuevo un llamamiento a los ciudadanos para que envíen información si disponen de ella.

Dolor compartido

"Nuestra voluntad es evidentemente reunir todos los elementos para que se conozca cada detalle" de los hechos, ha resaltado la alcaldesa, que ya pidió el domingo pruebas documentales y testigos que presenciaran el momento en el que un agente disparó a la perra, lo que le provocó la muerte.

Colau ha expresado el "dolor compartido por un hecho terrible que no debería haber sucedido nunca y que no tiene que volver a suceder", y ha recordado que responsables municipales abordaron el asunto con entidades animalistas para plantear cambios que eviten que se repita una situación similar.

El sindicato CSI-F ha anunciado este jueves que interpondrá una denuncia ante la fiscalía por presunto delito de odio contra sectores animalistas por las amenazas hacia la Guardia Urbana de Barcelona a raíz la muerte a tiros de una perra el pasado día 18 por parte de un agente de la policía local barcelonesa. En una carta dirigida a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la sección de esta organización en el Ayuntamiento de Barcelona le ha pedido que se sume a esta acción penal o bien interponga una propia.

El sindicato considera que la intervención policial que acabó con la muerte de la perra fue para preservar la vida del guardia urbano y denuncia que, tras el incidente, la policía municipal y el propio agente implicado "están siendo objeto de todo tipo de calumnias, injurias, insultos, vejaciones y amenazas de muerte" a ellos y a sus familias en las redes sociales y a través de los teléfonos". Y califica de "rabia incontenida e irracional" las acciones promovidas por los partidos y asociaciones animalistas