El ayuntamiento aprueba la tasa de 71,51 euros por cada bicicleta y moto compartida

El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado esta mañana de forma inicial la tasa dee 71,51 euros por vehículo y año para gravar el uso del espacio público por los servicios de motocicletas y bicicletas compartidos de iniciativa privada. La aprobación de la tasa es solo el primer paso de un decreto para regular este modo de movilidad que, según el primer borrador municipal que debe concretarse a inicios del 2019, contestado por las empresas del sector, prevé fijar un límite de 6.000 licencias (2.500 para bicicletas y 3.500 para motos eléctricas) y diversas condiciones.

Han votado a favor de la propuesta 20 concejales (Barcelona en Comú, ERC, PSC y el concejal Juanjo Puigcorbé), en contra 17 (Ciudadanos, PDECat y CUP) y se han abstenido el concejal Gerard Ardany y el PP.  

La aprobación de la tasa forma parte de las modificaciones de las ordenanzas fiscales que se han aprobado inicialmente en el plenario de este viernes, y que deben serlo de forma definitiva en enero tras el periodo de exposición pública y alegaciones. En el mismo  paquete se han aprobado bonificaciones del IBI para vivienda social y para familias numerosas (que no entrarán en vigor hasta el 2020) y cambios menores en los precios de varios servicios culturales.

Según la concejal de movilidad, Mercedes Vidal, no está previsto inicialmente las bonificaciones de hasta el 90% durante los primeros años de implantación de la tasa que han pedido las empresas que prestan servicios de bicicleta y motos eléctricas compartidas. Según Vidal, la previsión de 6.000 licencias es la calculada según la evolución del sector, pero es revisable en función de la evolución de la oferta, y la aprobación del decreto que establezca esta regulación podría producirse perfectamente en enero de forma simultánea a la entrada en vigor de la tasa y tras un diálogo con los grupos políticos y las empresas de movilidad sostenible.

Los permisos, con un coste anual de 71,51 euros, tendrían una duración de tres años prorrogables durante un año más. Para obtener las licencias tras el pago de la tasa, los vehículos deben cumplir los criterios de sosteniblidad (bibicletas mecánicas y eléctricas y motos eléctricas), adherirse a un manual de buenas prácticas, incorporar servicios de geolocalización, garantizar la retirada de los vehículos averiados en 24 horas, permitir el acceso municipal a los datos del sistema en tiempo real y que todas las bibicletas tengan sistemas de anclaje a los espacios de aparcamiento de la vía pública. El Ayuntamiento también prevé que en los estacionamientos con más presión los particulares tendrán plazas de estacionamiento señalizadas en color violeta.