Malestar en Les Corts por los cambios en la línea H10 de bus

La movilidad se suele asociar con los transportes, pero también es un factor de rutina fundamental, ya que el modo de trasladarse de un punto a otro condiciona, modifica y altera la actividad diaria de cualquier ser humano. El cambio del trazado de una línea de bus, por ejemplo, puede generar un inesperado dolor de muelas a los usuarios. Eso es lo que temen los vecinos de Les Corts con la cercana modificación del H10. Dicen que pierden la conexión directa con equipamientos fundamentales del barrio. TMB les garantiza un recambio con una línea convencional, la 54, pero lo ven insuficiente porque pierden el "servicio puerta a puerta". Por todo ello, este martes saldrán a la calle para protestar. 

El H10 inicia su recorrido entre Badal y el Olímpic de Badalona en la avenida de Madrid con la calle del Comte Güell. Avanza por la arteria (frontera entre los distritos de Sants y Les Corts) y baja por Numància hasta la estación de trenes. Desde ahí, atraviesa el Eixample y Sant Martí hasta cruzar el río. Lo que está previsto cambiar a partir del 26 de noviembre, día en el que también entran en servicio las cuatro últimas líneas de la red ortogonal (H2, V1, V19, V23 y V25), es el tramo más occidental, eliminando el paso por Les Corts y colocando el origen y final en la plaza de Sants. Eso, en opinión de Adela Argelet, secretaria de la Asociación de Vecinos de Les Corts, es un "grave error". Porque, y ese es su argumento principal, el H10 "permite llegar a lugares muy vinculados a la población con dificultades", enfermos y personas mayores, básicamente.

No al transbordo

Todo gira en torno a la plaza de los Països Catalans. Con esta modificación del itinerario, no solo se quedan sin acceso directo a la estación de Sants, sino que, se quejan, no podrán llegar con la misma facilidad tanto al Hospital de niños de Sant Joan de Déu situado en la calle de Numància como al Centro de Atención Primaria (CAP) situado en el edificio contiguo. La alternativa que les ofrece Transports Metropolitans de Barcelona la consideran "inaceptable". "Es contradictorio a la filosofía que nos intentan vender de uso del autobús y el metro", reza Argelet. Los vecinos de Les Corts con destino a esos equipamientos deberían coger el 54 y bajarse en la avenida de Madrid con Numància. Ahí tienen dos opciones: andar o coger el V7 para bajar hasta la terminal de trenes. Eso no les gusta. De ninguna manera. Por eso han convocado una manifestación este martes a las siete de la tarde en el inicio del recorrido, el que quieren mantener a toda costa.